La edad del vehículo, sí importa y el mantenimiento es clave. La crisis ha tenido sus efectos en el parque móvil, que ha llevado a los conductores a aplazar la compra de un nuevo turismo e incluso evitar pasar por el taller más a menudo para la puesta a punto. ¿Las consecuencias? Vehículos cada vez más envejecidos y averías que no se arreglan; y, por tanto, un aumento de los riesgos de sufrir un accidente y de que su alcance sea mayor. Para tratar de concienciar a los automovilistas de la importancia del mantenimiento del vehículo para una conducción segura, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Galicia llevó a cabo una campaña de tres días -martes, miércoles y jueves de esta semana- para controlar el estado de los neumáticos. De los más de 5.700 vehículos inspeccionados, las patrullas sorprendieron a un total de 108 conductores que circulaban con las ruedas gastadas. O lo que es lo mismo, un total de 36 cada día. Circular con los neumáticos deteriorados acarrea una multa de 200 euros.
Bajo el lema Vigila tus neumáticos, evita accidentes, Tráfico pretendía concienciar con esta campaña a los automovilistas de "la importancia del buen estado de los neumáticos, así como detectar aquellos vehículos con deficiencias notorias", según destaca la Agrupación en un comunicado.
Pese al anuncio de la campaña, la puesta a punto de los neumáticos no se ha llevado a cabo en más de un centenar de vehículos controlados en las carreteras gallegas. Casi el 2% de los inspeccionados fueron denunciados por el deterioro de las ruedas.
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Lugo y A Coruña fueron la provincias gallegas con el número más alto de denuncias. En de las vías lucenses fueron interceptados un total de 47 coches con deficiencias en las cubiertas (el 3,13% del total de controles realizados en la provincia). En A Coruña, la cifra de denuncias alcanzó las 39 (el 2,5% de los inspeccionados). Finalmente, en Pontevedra fueron sancionados 13 conductores y en Ourense, 9 (en ambos casos representa el 0,8% de los controlados).
Los turismos fueron los que concentraron un mayor número de denuncias (un total de 54). Les sigue en el ranking las furgonetas (40), los camiones (12) y finalmente las motos (2).
En cuanto a las carreteras en las que se detectaron más vehículos con el dibujo del neumático por debajo del límite legal, de 1,6 milímetros, destacan la N-634 (Irún-Santiago), la AC-552 (A Coruña-Cee), y la AC-840 (Betanzos-Agolada).
Antigüedad
Las posibilidades de sufrir un accidente de tráfico cuando un vehículo presenta un mantenimiento deficiente se multiplican por tres. A esto hay que sumar dos datos alarmantes relacionados con el estado de los neumáticos: el 70% de los conductores no sabe cuando tiene que sustituir las cubiertas de su coche y el 84% que decide acudir al tallar para realizar la sustitución lo hace cuando ya el dibujo está por debajo del límite legal de 1,6 milímetros.
Desde el inicio de la crisis, el parque de vehículos ha aumentado en casi tres años su antigüedad, por lo que la DGT insiste en "el adecuado mantenimiento de los elementos de seguridad del vehículo". Según Tráfico, el riesgo de fallecer se duplica entre los vehículos que tienen entre 10 y 15 años de antigüedad, frente a los de menos de cinco años. En la actualidad, seis de cada diez coches que circulan por las carreteras españolas tienen más de diez años.
La crisis económica ha afectado al mantenimiento del parque móvil. Desde 2008 aumentaron las averías. En el caso de los turismo de mas antigüedad, se multiplicaron casi por tres. Y entre las averías, casi el 80% tiene que ver con el mal estado de los neumáticos.
El conductor al volante de coches antiguos que sufre un accidente tiene un perfil bien definitivo, según apunta la DGT. Hombre joven y no profesional. En cuatro de cada diez años se desplazaba por motivos de ocio y en más de un 50% de los siniestros con este tipo de vehículos, la causa fue una distracción. En el 60% de los casos, el accidente ocurre en una carretera convencional por salida de vía.
Desde el departamento que dirige María Seguí advierten de la peligrosidad que supone carecer de sistemas de equipamiento de seguridad actualizados.
