El Tribunal Supremo ha reducido la condena impuesta por la Audiencia de Lugo el pasado verano al exsubdelegado del Gobierno en Lugo y actual alcalde de Monterroso, Jesús Otero Calvo, y al exjefe provincial de Tráfico Julio González Díaz por su implicación en una trama de retirada de multas de tráfico.

En junio de 2015, la Audiencia Provincial condenó a Otero Calvo a una pena de siete meses y quince días de prisión con inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo por el tiempo de la condena, e inhabilitación para cargo público por el tiempo de dos años y tres meses Igualmente, González Díaz fue condenado a dos años y tres meses de prisión, con inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo por el tiempo de la condena, e inhabilitación especial para el ejercicio de sus funciones por el tiempo de dos años.

La Sala Segunda del Supremo acaba de reducir la pena, al entender que la Audiencia no se ajustó a lo solicitado por la Fiscalía en cuanto a rebajar dos grados, "y no solo uno", las condenas en aplicación de "atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas".

Tráfico de influencias

Por ello, el Alto Tribunal rebaja a tres meses de prisión y un año y un mes de inhabilitación al exsubdelegado del Gobierno por delito de tráfico de influencias. Y al exjefe provincial de Tráfico, a dos años y tres mesesde cárcel por delito de falsedad en documento público y a 3 años de inhabilitación especial por delito de prevaricación. Según los hechos probados de la sentencia, los dos acusados, en el ámbito de sus funciones, "sin fundamento alguno, caprichosa e injustificadamente, salvo el interés de beneficiar exclusivamente a las personas sometidas a los expedientes, convinieron la práctica de decidir archivar" determinados expedientes por sanciones de tráfico, entre 2006 y 2009.

La sentencia concluye que ordenaron la práctica de la anotación "terminación por sobreseimiento" en la aplicación informática que registraba todos los pasos de cada uno de ellos".

El subdelegado, que ejerció en Lugo entre 2004 y 2009, desde su posición de superioridad, influía y presionaba sobre González Díaz, exjefe provincial de Tráfico entre 2006 y 2009, con "anotaciones en los boletines o en otras resoluciones, con nombres de personas, generalmente de su mismo partido político".

En ellas indicaba "el interés que tenía en que se sobreseyera el correspondiente boletín, llevando a cabo la ejecución de tal indicación el Sr. González sin más motivo que la petición del Sr. Otero", añade la sentencia.