En el pliego de condiciones para la adjudicación a la nueva concesionaria del Centro de Tratamiento de Residuos Industriales de Galicia aparecía el pago de un canon adelantado de 3,5 millones de euros, además de la tasa fija anual y la variable que se calculará en función del beneficio que obtenga la planta. Sin más detalles. Ese canon realmente es una compensación que los nuevos gestores deben desembolsar para los antiguos.

La Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio solicitó en junio a la Consellería de Facenda una modificación de crédito con ese importe para el capítulo de gasto de "restauración de espazos degradados" a cargo de la partida de "otros imprevistos". Realmente es la "indemnización a satisfacer a Sogarisa , concesionaria del servicio público de la planta de tratamiento de residuos industriales de Galicia, por la inversión realizada en la misma y no utilizado".

La Xunta llegó a aprobar la prórroga de otros 20 años de la concesionaria, pero luego dio marcha atrás. Para entonces, Sogarisa ya había realizado una inversión de 8,8 millones de euros en el segundo depósito de seguridad. Una instalación que pasa a ser patrimonio del centro. La obra ejecutada realmente suma 3,5 millones. Y esa será la compensación que la Xunta adelantará y que luego recuperará.