El lunes se cumplen dos semanas de la ruptura de bipartito en Ferrol tras la crisis interna en el PSOE local, liderado por Beatriz Sestayo. Casi 15 días con un gobierno en manos de los seis concejales de la marea local (Ferrol en Común) y las dos ediles críticas con la dirección de Sestayo, que acordó esta semana expulsarlas del partido y declaradas tránsfugas.

En una corporación de 25, el nuevo conflicto abierto en las filas socialistas tiene un doble efecto ha derivado en una parálisis del Concello y que pone contra las cuerdas a un equipo de gobierno que se verá obligado a continuas negociaciones con la oposición para sacar adelante sus proyectos en los más de dos años y medio que restan de mandato. Pero la decisión de "extrema gravedad" tomada por Sestayo de romper el bipartito y llevar al grupo municipal a una crisis sin precedentes en vísperas de las autonómicas del 25-S, tal y como reconocen dirigentes socialistas, ha puesto en un brete a la dirección provincial socialista, que pese a sus intentos en los últimos días para recomponer la unidad del partido en Ferrol y tratar de resolver el arbitraje pedido por la dos concejales expulsadas, Rosa Méndez y María Fernández Lemos, finalmente da por dinamitado el grupo socialista local y apunta a la Ferraz, a la gestora federal (afín a Sestayo), como la que debe tener la última palabra.

Pero la "paciencia" que dijo tener el alcalde, Jorge Suárez, para que el PSOE resolviera sus conflictos internos en la ciudad y así poder reorganizar su equipo de gobierno empieza a agotarse. El lunes es la fecha límite que se fija el regidor para reconducir el bipartito. De lo contrario, asignará las nuevas competencias a su equipo de ocho, sus seis concejales y las ya dos exediles socialistas. "El decreto [de reorganización de áreas] está preparado para ser firmado", apuntó ayer el alcalde, a la espera que "el Partido Socialista decida".

Dos días después de que la Ejecutiva del PSOE ferrolano expulsase a Rosa Méndez y María Fernández, Sestayo cargó contra el regidor calificándolo de "tránsfuga" y acusándolo de "apropiarse por la vía de atrás de los votos de los socialistas". Le atribuyó "estafa electoral y traición". Tanto Suárez como las ya exconcejales del PSOE, según apuntó Sestayo, "no podrían volver a presentarse a unas elecciones", al tiempo que reclamó que la "dignidad" vuelva al Concello.

La reacción del alcalde no tardó en llegar, aunque dijo que no entraría en una "refriega mediática en el barro con Sestayo". Por ello, la emplazó a "acudir a las instancias que quiera" y que Ferrol en Común estará centrado en "gobernar la ciudad". Además salió en defensa de las dos ediles socialistas expulsadas: "Considero que un tránsfuga se marcha de un grupo para variar el poder; no es el caso, no hubo un cambio de gobierno".

La Comisión de Hacienda convocada para ayer por la tarde en el Concello de Ferrol en torno al modificativo de crédito que pretende aprobar el gobierno no llegó a celebrarse. El alcalde, Jorge Suárez, ha relatado que se avisó con antelación a los portavoces de la oposición y que se determinó su traslado al lunes. Se celebrará a partir de las nueve de la mañana, una hora antes del comienzo del pleno extraordinario en el que se debatirá este mismo asunto, informa Efe.

El regidor detalló que su grupo está "analizando propuestas" y que pretende "reflexionar" de aquí al lunes sobre las mismas.

Las modificaciones solicitadas por los diferentes grupos municipales obligaron a "modificar el expediente" inicial, lo que ha ralentizado el proceso de negociación.

Poco antes de la hora fijada para la junta, el alcalde avanzó a los medios que era "optimista" ante la posibilidad de lograr un apoyo "unánime" en la sesión extraordinaria.

Sin embargo, el PSOE, su antiguo socio de gobierno, le afeaba por medio de su líder local, Beatriz Sestayo, que ese modificativo se llevaba "a comisión pactado con el PP, socio preferente de Ferrol en Común".