Las plantillas de la Policía Local en Galicia están bajo mínimos. Los 130 concellos con unidades policiales en la comunidad arrastran desde el inicio de la crisis un déficit en sus unidades policiales que, hasta el momento, no ha hecho más que agravarse. Pese a que en los últimos años, el personal en la Policía Local se mantenía hasta un 40% por debajo de lo que aconseja la propia Xunta y la Unión Europea -1,8 policías locales por cada 1.000 habitantes-, el año pasado el raquitismo en las unidades policiales de los ayuntamientos gallegos fue a más: hasta un total de 310 vacantes, lo que supone un 11,2% de las 2.755 plazas totales en la comunidad y un 9% más que las 284 sin cubrir el ejercicio anterior, según la Memoria de la Policía Local de 2015 de la Dirección Xeral de Emerxencias e Interior de la Xunta.

Solo las siete ciudades concentran casi el 40% de las plazas vacías en la comunidad, con un total de 115 puestos sin personal. El mayor raquitismo lo acusan Vigo (40 vacantes), seguida de A Coruña (25) y Ourense (21). En el extremo opuesto de la tabla de las urbes está Santiago, que al cierre de 2015 tan solo tenía una plaza sin cubrir. Con diez vacantes en sus plantillas están Ferrol y Pontevedra, mientras que a Lugo le faltaban ocho.

Este déficit de personal en las unidades policiales dificulta que puedan prestar un servicio integral a la ciudadanía. Hay ayuntamientos que no disponen de servicio policial nocturno, en otros casos no se cumple el número mínimo de miembros para crear el cuerpo de Policía Local, hay concellos en los que no es posible garantizar el binomio policial mínimo recomendable para prestar el servicio con seguridad para los agentes y en consecuencia sin poder garantizarla a los vecinos. Esta era la radiografía que hacía hace un año la Asociación de Xefes de Corpo e Mandos de Policía Local de Galicia (Axempol). En la actualidad, la situación no solo no ha mejorado sino que se ha agravado. Las vacantes en 2014 ascendían a 284, el 10,3% del total en la comunidad. Un año después las plazas sin cubrir alcanzaron las 310, el 11,2% de la plantilla.

Provincias

Por provincias, Pontevedra es la que acusa un mayor raquitismo en sus plantillas de Policía Local, con un 13,3% de plazas sin cubrir. Son un total de 136 vacantes de los 1.018 puestos totales. En Ourense la situación es similar, con un 11,7% de plazas vacías (30 de un total de 257). Finalmente el porcentaje en las provincia de A Coruña y Lugo es similar, un 9,7%y 9,5%, respectivamente. En el caso de A Coruña, faltaban al cierre del ejercicio 2015 un total de 120 puestos por cubrir de un total de 1.228 y en Lugo, 24 de una plantilla que debería tener 252.

Ninguno de los 130 concellos con Policía Local -60 en la provincia de A Coruña, 17 en Lugo, 13 en Ourense y 40 en Pontevedra- cumple con las cifras que aconseja la UE: 1,8 agentes por cada 1.000 habitantes. Teniendo en cuenta estas recomendaciones, la plantilla mínima con la que debería operar un ayuntamiento de 5.000 habitantes estaría en 10 agentes, un número que está muy por encima de los tres efectivos -dos agentes y un oficial al mando- que exige la ley autonómica para los concellos que superen esa franja de población. Hasta un total de 27 concellos tienen en su Policía Local menos de tres efectivos: Abegondo, Arzúa, Cabana de Bergantiños, Cabanas, Corcubión, Laxe, Muxía, Tordoia y Zas, en A Coruña; Cervo, A Fonsagrada, Friol, Guitiriz, Palas, Quiroga y Rábade, en Lugo; Maceda y Pobra de Trives, en Ourense; y A Cañiza, Arbo, Cuntis, A Illa, Mondariz, O Rosal, Ponte Caldelas, Vila de Cruces y Vilaboa, en Pontevedra. O lo que es lo mismo, uno de cada cinco ayuntamientos tiene menos efectivos que los que marca la ley. La situación más crítica se da en diez de esos concellos -cuatro de la provincia de A Coruña, tres de Lugo y tres de Pontevedra-, donde un único policía se ocupa en todo el municipio de velar por la seguridad ciudadana sin posibilidad de hacer turnos ni repartirse vacaciones. Zas es el único ayuntamiento gallego que pese a tener una sola plaza de policía local el puesto no está cubierto.

Detrás del raquitismo en las unidades policiales suele estar la falta de recursos municipales, ya que para poder sostener un cuerpo propio algunos concellos han optado por congelar las plantillas. Los años de crisis no hicieron más que agravar esta situación ya que a la habitual insuficiencia de agentes hubo que añadir las dificultades para cubrir bajas o vacantes derivadas de jubilaciones o traslados.

En el extremo opuesto a a los concellos con más plazas vacantes o con tan solo un agente en su plantilla, están un total de 48 ayuntamientos gallegos -casi el 40% del total con unidades de Policía Local- que tienen todos sus puestos cubiertos, según la memoria de 2015. Solo en la provincia de A Coruña hay 24; seguida de Pontevedra, con un total de 10. Cierran la lista Lugo y Ourense, con siete en cada caso.