El Gobierno local del BNG en Pontevedra, donde rige en minoría, consiguió ayer sacar adelante los presupuestos municipales para el próximo año después de que los dos concejales de Marea optasen por abstenerse en la votación. El resultado final fue de 12 apoyos -todos del BNG-, frente a los 11 en contra de PP, PSOE y Ciudadanos y las dos abstenciones.

De esta forma, con un pacto alcanzado en el último minuto al aceptar el BNG cinco enmiendas de Marea Pontevedra, el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, eludió la moción de confianza que había vinculado al trámite de las cuentas.

La aprobación de los presupuestos transciende al ámbito municipal de Pontevedra, pues el entendimiento entre el BNG y Marea allana el camino para que el regidor de Santiago, también en minoría, pueda sacar adelante sus cuentas para 2017.

En comisión, toda la oposición del Concello de Pontevedra se había unido para enmendar el proyecto del Gobierno local y cambiarlo de tal manera que Lores se negó a aceptarlo. Por eso, en los últimos días se produjeron llamamientos al entendimiento por parte de En Marea, pensando en exportar la fórmula a las demás ciudades donde gobierna en minoría (A Coruña, Ferrol y Santiago).

El alcalde de Santiago, Martiño Noriega confía en que la aprobación de los presupuestos de Pontevedra le permita agilizar la negociación de los suyos en Santiago, que se presentarán la próxima semana y ante los que se mostró "optimista". No obstante, a Compostela Aberta no le basta solo con el apoyo de los dos ediles del BNG. Solo sumarían 12 votos en una corporación con 25 asientos, por lo que Martiño Noriega también necesita el respaldo del PSOE, bien votando a favor o absteniéndose.

Eportavoz de En Marea en Pontevedra, Luis Rei, defendió su independencia con respecto a su formación y agradeció al portavoz parlamentario, Luís Villares, que se mantuviera al margen. A cambio de abstenerse, Marea Pontevedra consiguió sacar adelante cinco enmiendas que suponen una movilización de gasto de un millón de euros de los 73 que gestionará Lores. No obstante, tanto PP como el PSOE no renuncian a acudir a los tribunales por el procedimiento seguido por el alcalde, el de llevar al pleno solo el proyecto del BNG y descartar la propuesta aprobada en comisión por la oposición, antes de que Marea cambiase su voto.

El regidor pontevedrés descalificó ese pacto porque, a su juicio, el acuerdo en comisión era una jugarreta y una zancadilla para entorpecer al BNG y una moción de censura encubierta.