La Xunta aumentará este año un 19% su presupuesto destinado a rehabilitación, que asciende a más de 39 millones, con el objetivo de convertir esta línea de actuación en uno de los ejes de la política pública de vivienda junto con el fomento de los alquileres.

La rehabilitación, según expone el Ejecutivo gallego, es una "fórmula eficiente y sostenible" para dar respuesta a las necesidades de vivienda de la población "con mayores dificultades de acceso" a ella sin incidir gravemente en el entorno ni necesidad de construir nuevos edificios. Además, añade, la rehabilitación permite la recuperación del patrimonio construido, la dinamización de los entornos urbanos y la reactivación del sector de la construcción.

De todas las partidas destinadas a este tipo de actuaciones, la principal es la reservada a las áreas de rehabilitación integral (ARI), que crecen cerca de 3 millones -un 31,1% más- con respecto a 2016, hasta alcanzar los 11,8 millones. Es una apuesta por la cooperación entre instituciones y particulares en varias de las zonas más decaídas del territorio gallego y en el próximo ejercicio se abrirá también una convocatoria de ayuda para la creación de ARI en el Camino de Santiago.

El programa Rexurbe, centrado en la recuperación de cascos históricos, acapara también gran parte de los fondos del Gobierno gallego en esta materia para 2017 y beneficiará a los concellos de Betanzos, Lugo y Ourense con ayudas por un total de 3,47 millones.

La rehabilitación de viviendas públicas es otra de las principales áreas de este departamento, cuyo gasto se repartirá en 1,4 millones de euros destinados a obras simples para hogares que luego serán adjudicados mediante el registro de demandantes, y en 3,82 millones centrados en actuaciones en materia de eficiencia energética.

Las comunidades de propietarios de viviendas de promoción pública también verán duplicadas sus ayudas con respecto a 2016, ya que alcanzarán el millón de euros.

Asimismo, se contemplan partidas de menor importe para la rehabilitación de edificios residenciales colectivos -2,73 millones de euros-, la ayuda a la obtención de los informes de evaluación -600.000 euros- y la mejora de las condiciones de vida de los habitantes de la vivienda -1,5 millones-.

El Gobierno gallego prevé para este año dos nuevos programas en estas áreas, siendo uno de ellos el de rehabilitación de las Antiguas Viviendas de los Maestros y otros oficios, dotado con 400.000 euros para ayudas directas a ayuntamientos.

La otra novedad es el plan Rehaluga, con un presupuesto de 200.000 euros, que estima ayudas para la rehabilitación de viviendas destinadas al alquiler siempre que estas después accedan a incorporarse al programa de Viviendas Baleiras de la Xunta con un precio de alquiler tasado y reducido en función de la subvención recibida.

A estas cantidades, hay que sumar diez millones reservados en el fondo de cooperación local para rehabilitaciones urbanísticas en ayuntamientos, el cual depende de una transferencia posterior de Facenda. Con este fondo, la Xunta prevé actuar en unas 1.500 viviendas a lo largo de toda la legislatura. Asimismo, la Consellería de Infraestruturas se compromete a desarrollar este año la ley de cascos históricos de Galicia, con la que pretende establecer un marco legal que facilite las actuaciones de revitalización, recuperación y rehabilitación de los cascos históricos, de forma compatible con la protección y conservación de sus valores patrimoniales y culturales.