Afectados por el proyecto minero de extracción de cuarzo en Xanceda (Mesía) por parte de la empresa Erimsa ultiman la presentación de alegaciones al plan que pretende sacar el mineral de 210 hectáreas de esta zona. El proyecto se encuentra en exposición pública hasta el próximo 12 de abril, fecha en la que finaliza el plazo para enviarlas.

Casi un centenar de vecinos, dueños de tierras y ganaderos de la parroquia de Xanceda se reunieron en la Casa de Cultura para recabar información sobre el plan minero en esta zona que afecta a 26 explotaciones ganaderas y 90 puestos de trabajo y decidieron presentar alegaciones al proyecto.

Además de estas 210 hectáreas, también están afectadas otras 6.300 que corresponden a otros tres planes mineros de extracción de cuarzo de la misma empresa, que en estos momentos cuentan con un permiso de investigación, y que están en los concellos de Mesía, Frades, Oroso y Ordes. En total, están afectados por los cuatro proyectos 6.611 hectáreas, 197 explotaciones (el 97% de producción lechera) y 362 puestos de trabajo.

Los damnificados, asesorados por el Sindicato Labrego Galego (SLG), comenzarán a presentar las alegaciones en los próximos días una vez que el SLG les envié el modelo que están redactando y volverán a reunirse de nuevo antes de que finalice el plazo, el 12 de abril. El Sindicato Labrego también solicitará una reunión con responsables de la Consellería de Medio Ambiente, aunque es la Consellería de Economía la que debe autorizar la extracción. La organización sindical denuncia el impacto que tendrán los trabajos ya que los terrenos "quedan inservibles para la actividad ganadera". Al extraer el mineral, explican, que es el que le da estructura al suelo y permite el drenaje del agua, los fincas no vuelven a producir hierba como antes hasta que pasan unos ocho años.

María Vieites, coordinadora del SLG en la comarca de Ordes, que estuvo en la reunión de la Casa de Cultura de Xanceda, explicó que "hubo cinco comentarios de cinco personas de cinco ayuntamientos diferentes que dijeron que Erimsa había entrado en sus tierras sin permiso". También reconoció que no conoce "ninguna finca que esté en buenas condiciones después de los trabajos de extracción".

Erimsa, la empresa que realiza estas excavaciones, rechaza que se produzca un impacto negativo sobre las tierras. "Garantizamos la total recuperación del terreno para retomar la actividad anterior a su actuación, ningún terreno pierde rendimiento y la gran mayoría mejora la productividad, ya que se entregan listos para la plantación de pradería, siembra de maíz o plantación forestal", explica.

Además, en el caso del monte bajo, zonas con orografía complicada, fincas sin plantaciones previas o terrenos improductivos, la compañía asegura que mejora las condiciones de los terrenos ya que los restaura a petición de los propietarios según sus preferencias.