El turismo gallego se enfrenta a su primer examen del año con la Semana Santa, la antesala de la temporada alta del sector. Las previsiones con las reservas actuales garantizan por lo menos alcanzar el 70% de ocupación del año pasado, aunque la cifra puede elevarse al 75% -dato que se alcanzó en 2015 y fue el mejor en siete años- si la meteorología acompaña y no llueve. Esos cinco puntos de diferencia pueden ser clave en las Rías Baixas, según apunta el presidente del Clúster Turismo de Galicia, Francisco González. Aunque la comunidad gallega no sea un destino típico de sol y playa "mucha gente busca escaparse para ver el mar y pasear", pero si hay mal tiempo las reservas en las zonas de costa pueden verse afectadas.

Como de lunes a miércoles hay vacaciones escolares pero los no laborables solo son desde el Jueves Santo, la mayor afluencia se espera para la segunda mitad de la semana. Según González, el turismo interno de los gallegos que aprovecharán los festivos para conocer rincones de su comunidad será el protagonista de la Pascua. A ellos se sumarán los turistas madrileños y de otras autonomías a menos de cuatro horas en coche de Galicia, junto con andaluces que se beneficien de las ofertas de vuelos directos. A nivel internacional, debido a la proximidad, el sector espera una afluencia importante en Semana Santa de visitantes portugueses.

El turismo religioso, en especial en Ferrol y Viveiro donde la Semana Santa está considerada Fiesta de Interés Turístico Internacional, tendrá un seguimiento importante en la Pascua y los empresarios turísticos confían en colgar el cartel de lleno con una ocupación del 100% en sus alojamientos en ambas ciudades. Pero la Pascua no solo son procesiones y Galicia presenta una oferta "diversificada" para todo tipo de viajeros, por lo que se espera buenos resultados tanto en las casas de turismo rural o entornos como la Ribeira Sacra para los que busquen desconectar en la naturaleza como en los hoteles de las ciudades para los que quieran ir de shopping y al mismo tiempo realizar alguna visita cultural.