Renfe abonará el dinero de sus billetes a los casi 250 viajeros que viajaban en el tren Madrid-A Coruña que el domingo se averió en la provincia de Ourense, lo que los obligó a pasar casi cinco horas parados. Primero en A Gudiña y luego en Castrelo do Val. También devolverá el importe del billete a los pasajeros que iban en otro Alvia de Alicante a Ferrol, que hizo labores de apoyo al primero, por lo que sus usuarios llegaron también con dos horas y media de retraso a su destino.

La compañía ferroviaria informó de que la avería se debió al recalentamiento del motor "a causa de temperaturas extremas en España". Renfe, que pidió pides disculpas por los trastornos ocasionados a los viajeros, en especial a los del tren averiado, que se quejaron de haber estado durante más de una hora dentro de los vagones y con el aire acondicionado averiado, lo que provocó cuadros de nerviosismo. Sin embargo según Renfe, que lamenta las incomodidades sufridas por los viajeros, solo fueron dos vagones que se quedaron sin aire acondicionado.

El convoy fue primero remolcado por el otro Alvia cuyos pasajeros habían partido de Alicante, hasta Castrelo do Va. Una vez allí, Renfe envió otro tren desde Ourense, que llegó a las 11 de la noche a Castrelo, para proceder al transbordo de sus pasajeros. Estos últimos sumaban ya cinco horas de espera, muchos ya a pie de vía para "tomar oxígeno" afirman.