La situación que atraviesa Venezuela está llevando al límite a muchos de los emigrantes gallegos que residen en este país. Cada vez son más los que intentan regresar a Galicia escapando de la miseria, pero ante su falta de recursos recurren a las ayudas extraordinarias que concede la Secretaría Xeral de Emigración para retornados. Las solicitudes se han disparado en el último año. De las 196 presentadas en 2016 se ha pasado a 467 en el ejercicio y actual -y el plazo todavía no ha terminado-. Para atender este importante número de peticiones el Gobierno gallego se ha visto obligado a duplicar la partida consignada para esta línea de subvenciones y que ya había experimentado un aumento este año de un 30% respecto a la anterior convocatoria. Así, se sumarán otros 200.000 euros al presupuesto inicial, lo que permitirá disponer de un total de 400.000 euros.

No es una excepción. Desde la Secretaría Xeral de Emigración explican que ante la mayor vulnerabilidad que sufren los emigrantes residentes en Venezuela, la Xunta ha duplicado este año de 600.000 a 1,2 millones de euros los fondos con los que se sufragan distintas líneas de ayuda que tienen como destinatarios los gallegos que viven en el país venezolano. Estos fondos están destinados a asistir a emigrantes que viven en situación de precariedad en Venezuela, así como a centros y comunidades de la diáspora.

Pero además la inestabilidad de Venezuela y el empeoramiento de la situación económica de las familias gallegas que viven en este país está provocando un incremento del retorno a Galicia. Según las últimas cifras del Gobierno central, el regreso de emigrantes a la comunidad gallega procedentes de distintos países roza los 5.150, la cifra más alta de los últimos nueve años. Y una de las principales razones que se esconde tras este incremento es el colectivo de gallegos emigrados a Venezuela que en los últimos años ha decidido hacer las maletas y regresar a su tierra de origen o a la de sus padres o abuelos, en el caso de los hijos o nietos de emigrantes.

Pero estos gallegos de la diáspora llegan a Galicia en una situación económica muy precaria. La Xunta dispone de una línea de subvenciones de la que se pueden beneficiar no solo los emigrantes sino también sus familias. La cuantía se fija según las circunstancias personales y económicas de cada beneficiario, pero pueden llegar hasta los 6.300 euros.

En 2016 la Xunta disponía de 150.000 euros para atender estas solicitudes. Esta cuantía creció hasta los 200.000 euros este año, pero aún así se quedó insuficiente y por eso ahora se duplica.