La gente no teme comprar bienes incautados a los narcotraficantes. El vicepresidente del Consejo General de Procuradores de España y decano de A Coruña, Javier Sánchez García, asegura que se venden de modo "espectacular", sobre todo coches de alta gama que cuentan con centenares de pujas cuando se subastan.

El Colegio de Procuradores de A Coruña es pionero en gestionar bienes muebles del narcotráfico; cuando se lo requiere un juzgado, se hace cargo de las propiedades en un plazo de 48 horas desde que son decomisadas, las custodia, las valora y las subasta, para lo que cuenta con un servicio de depósito, único en España, y un portal de subastas que funciona las 24 horas los 365 días del año.

"El resultado es espectacular", explica Sánchez en una entrevista con EFE, y ejemplifica esta operativa con un caso reciente, de hace unos meses, en el que subastaron cuatro vehículos de alta gama y en un mes recibieron hasta 700 pujas por cada uno, que alcanzaron más del 80 por ciento del valor de tasación y se logró recaudar para el Estado, por los cuatro vehículos, más de 50.000 euros.

Galicia es la comunidad autónoma con mayor incautación de bienes del narcotráfico, centrados en su mayoría en la provincia de Pontevedra, y se diferencia de otras regiones, como la andaluza, en que "las sustancias con las que se trafica no tienen el mismo calado desde el punto de vista económico".

El narcotraficante gallego es una persona adinerada "que tiene caudal más que suficiente", sostiene, y prueba de ello son los bienes que se le incautan, entre ellos los vehículos que se utilizan para el tráfico interno de la droga o venta a pequeña escala, provistos de "caletas", unos espacios "secretos" que pueden encontrarse en el salpicadero al accionar varios mecanismos.

Recientemente se subastó un Porsche Cayenne que llevaba instalada una caleta, que se abría encendiendo la radio y pulsando el botón de una ventanilla, donde portaban una bolsa de cocaína de 800 gramos que en el mercado costaría 60.000 euros. Al margen de los bienes inmuebles, que no son objeto de depósito sino de anotación del embargo en el registro de la propiedad, este servicio que ofrecen los procuradores dispone también de embarcaciones, camiones, ordenadores o teléfonos móviles.

Pero los bienes más costosos que tiene en depósito son cuadros, más de un centenar de varios pintores gallegos, entre ellos Laxeiro, valorados en un millón de euros, casi todos procedentes del patrimonio del vigués Juan Carlos González Martín, conocido como el "Culebras", en una operación llevada a cabo hace casi diez años, recuerda. El procedimiento a seguir con estos depósitos es mantenerlos en el almacén, ubicado en el ayuntamiento coruñés de Carral, el menor tiempo posible y subastarlos, una situación a la que no han llegado estos cuadros porque el Plan Nacional sobre Drogas, titular de los mismos, no la ha autorizado todavía, sostiene Sánchez García.

El planteamiento que se hizo desde Galicia es exponerlos en un espacio que podría ser la sede del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, en A Coruña, con la colaboración de la Fundación contra el Narcotráfico, con el fin de proceder a una subasta electrónica y "como ejemplo ante la sociedad de que los bienes incautados pueden ser subastados y revertir a la sociedad".

"El problema -continúa el procurador- es el tiempo que tardan en subastarse, porque esos bienes todavía depositados están incrementando los costes y ya se han realizado operaciones de conservación por más de 14.000 euros" en estos cuadros.

Ocurre algo parecido en el caso de los vehículos embargados, que "no solo se deprecian" sino que "se convierten en antieconómicos", y pese a que "los coches y las embarcaciones son lo que más salida tiene", hay "muchos bienes del narcotráfico tirados en puertos" porque no acceden a este tipo de servicio.

Aunque se trata de un servicio previsto en la ley, detalla Sánchez García, en materia penal existe "la reticencia de que muchos todavía sin sentencia firme no quieren aprehender estos bienes"; además, "se ha metido en medio la Oficina de Recuperación de Activos, que no tiene depósitos", por lo que los procuradores están intentando llegar a un acuerdo para prestarle este servicio.

El Colegio de Procuradores de A Coruña atiende en depósito todos los encargos que se realizan en Galicia y también han recibido alguno de Asturias, País Vasco y Cataluña procedentes de juzgados gallegos sobre bienes que se encuentran en dichas autonomías. El objetivo a medio plazo es extender el ámbito territorial de este servicio al que puedan acceder otros colegios.