Los socios del Centro Gallego de Buenos Aires deben decidir si terminan con los 110 años de historia de la institución -centro hospitalario y cultural- que está intervenida por el Estado argentino tras años de problemas económicos. Sobre la mesa tienen la oferta del grupo español Ribera Salud y la argentina Fundación Favaloro, que pretenden comprar el edificio por 42 millones e invertir otros 60 en la modernización de sus equipamientos. A cambio, asumirían la deuda del centro y se encargarían de su gestión. Los representantes de los casi 6.000 socios se enfrentaban ayer a una asamblea extraordinaria convocada por el interventor judicial, en la que, de no aprobar la oferta de Ribera Salud, el siguiente punto del orden del día proponía debatir la continuidad o no del Centro Gallego de Buenos Aires y la solicitud de quiebra.

Uno de los flecos de la oferta es qué hacer con el patrimonio cultural del centro. En su hospital murió Castelao el 7 de enero de 1950 y la habitación se conserva como en ese día. Su Instituto de Cultura guarda una biblioteca con más de 20.000 volúmenes y una pinacoteca con cuadros de Maside, Laxeiro, Seoane o dibujos del propio Castelao. En la oferta de Ribera Salud no aclara cuál será el futuro de este patrimonio más allá de que pretende "velar" por él y negociar su futuro "con todas las partes implicadas".

Mientras, la Xunta se mantiene a la expectativa. A la espera de conocer la decisión de los socios, la Administración gallega recalca que el centro es privado y que, si finalmente tiene nuevos propietarios, "será necesario saber sus intenciones". "La Xunta de Galicia no tiene capacidad ni ninguna competencia en el funcionamiento del centro", apunta la Consellería de Cultura. Sin embargo, el departamento afirma que se dirigirá a los nuevos propietarios y al Gobierno de argentina "para que se respete la normativa de patrimonio cultural existente en Argentina que protege y salvaguarda eses bienes patrimoniales vinculados con la colectividad gallega".