La empresa naval pública Navantia y su único accionista, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), han convocado para el próximo 22 de enero a las federaciones sindicales con representación en la compañía estatal para abordar el Plan Estratégico 2018-2022.
En un comunicado, el astillero dice que "lograr un amplio consenso" sobre un proyecto de futuro "será clave para impulsar la competitividad y asegurar el futuro de la empresa", y trasladó que esta hoja de ruta cuenta con "los ambiciosos cambios que se necesitan para adecuarse a las actuales condiciones del mercado y lograr la viabilidad".
Desde la compañía que preside Esteban García Vilasánchez se estima que este Plan Estratégico 2018-2022 "requiere que empresa y trabajadores asuman estos profundos cambios y se adapten a las nuevas necesidades", pues este proyecto tendrá "impacto sobre las áreas económicas donde se ubican sus astilleros". Es el caso de Ferrolterra, donde existen dos centros productivos situados a ambos márgenes de la ría, como la antigua Bazán, instalada en el término municipal de Ferrol, y el astillero de Perlío, en Fene, anteriormente denominado Astano.
