Galicia produjo el año pasado más de 2,6 millones de toneladas de leche. Un 2,3% más que el ejercicio anterior. Se mantiene como la comunidad líder. Casi cuatro de cada diez litros que se producen en España salen de explotaciones gallegas. Pero ¿qué se hace con ella? ¿A dónde va la leche de Galicia? ¿Deja beneficios en la comunidad?

Casi la mitad sale fuera de las fronteras gallegas sin que sea transformada por la industria autóctona en otros productos que al venderlos aporten más valor que la leche, como, por ejemplo, quesos, mantequilla o leche en polvo. Y la leche que sí se transforma en la comunidad lo es en productos de bajo valor. Esta es una de las razones que explican que el precio que reciben los ganaderos gallegos por la leche que venden sea inferior al de los del resto de España, según el profesor de Economía y Política Agraria de la Universidade de Santiago Jorge Santiso.

El 44% de los 2,6 millones de toneladas producidas sale directamente a otras comunidades en bruto. Es decir, no hay ningún tipo de transformación.

El 56% restante sí que se transforma en Galicia, pero en productos que aportan escasos beneficios:

  • dos tercios (1 millón de toneladas) son envasados como leche, batidos y nata
  • 200.000 toneladas (el 13%) se destinan al sector de quesos
  • 100.000 para elaborar leche condensada y concentrada
  • 70.000 para mantequilla y leche en polvo
  • 30.000 para yogures y postres.

Es decir, productos como la mantequilla, los quesos o la leche en polvo, de los que se puede sacar una mayor rentabilidad, representan una parte muy reducida de toda la producción de leche en Galicia, según los datos del profesor Santiso.

Si se compara con el resto de España y Europa, la diferencia es grande. Si en Galicia casi siete de cada diez litros (el 66%) se destinan a leche embotellada y nata, los productos con menor valor añadido y con menos posibilidad de ser exportados, en España cae a cinco de cada diez (53%). En el caso de la Unión Europea la proporción es aún menor: dos de cada diez litros (el 26%).

Queso

Lo mismo sucede con la leche que se transforma en queso. En Galicia el porcentaje es del 14%, aumenta al 20% en España y crece hasta el 33% en la Unión Europea. En el caso de la mantequilla, la cuota gallega es solo del 6,5%, mientras que en el resto del Estado es del 10,3% y en la UE, del 22%. Es decir, más de la mitad de la producción de leche en Europa se dedica a productos que aportan mayor valor añadido a la industria láctea.

El profesor Santiso reconoce que la producción gallega, al estar dirigida, sobre todo, a productos con escaso valor, como es el caso de la leche embotellada, provoca que la rentabilidad de los distribuidores sea más baja, lo que repercute en el precio que obtienen los ganaderos por vender su leche.

Entre las opciones que plantea Santiso para mejorar la situación, descarta disminuir las importaciones de leche, ya que solo llegan 50.000 toneladas de fuera de Galicia, frente a los 2,6 millones que se produjeron el pasado año en la comunidad.

Tampoco considera factible recortar las importaciones de queso -Galicia es deficitaria en este apartado- por la competencia de precios que existe, la presión de los países exportadores y las pautas de consumo que ya están consolidadas desde hace tiempo.

Su apuesta pasa por diversificar el sector lácteo gallego y que aumente la transformación de la leche en productos que dejen más margen de beneficios como son la leche en polvo y la mantequilla, y que se exporten tanto al resto de España como fuera de las fronteras nacionales.