Si ya en los últimos años la Comunidad de Madrid tenía los tributos propios más bajos del conjunto de las autonomías, a partir de ahora aún rebajará más la presión fiscal, aumentando así las diferencias con otras comunidades y la competencia entre territorios. Su presidenta, Cristina Cifuentes, presentó ayer un paquete de medidas fiscales que, entre otras, incluye reducción de los tipos, bonificaciones o deducciones en el IRPF, en Sucesiones y Donaciones, en gastos de escolaridad o en Actos Jurídicos Documentados. En el impuesto de Sucesiones, Madrid vuelve a llevar la delantera a todas las comunidades al aplicar las primeras deducciones en las herencias entre hermanos, tíos y sobrinos. La reforma fiscal de la Xunta que entró en vigor en 2016 solo recoge bonificaciones para la línea directa familiar.

En Galicia, para los herederos colaterales de tercer grado y ulteriores o extraños no parientes, el impuesto resulta muy gravoso, lo que influye a la hora de aceptar o no una herencia. Solo el año pasado más de 2.500 contribuyentes gallegos dijeron no al legado recibido. Detrás hay razones fundamentalmente fiscales y económicas. Ante la dificultad de venta de los inmuebles heredados en un plazo razonable que obliga a poner dinero del propio bolsillo para el pago del tributo se han producido "numerosas renuncias de las herencias del tío/a soltero/a", según advertía a este periódico en una reciente entrevista el delegado en Vigo del Colegio Notarial de Galicia, Jaime Romero. En Galicia, los legados de tíos o entre hermanos tienen bonificación si no sobrepasan los 8.000 euros.

Sucesiones y donaciones. Hasta 2016, Galicia figuraba entre las autonomías que más penalizaba fiscalmente todas las herencias. Este año se aplicó la reforma que permitió acercar a los contribuyentes gallegos al grupo de los mejor tratados. Los legados por valor inferior a los 400.000 euros quedaban exentos de tributar siempre que se testara entre cónyuges, padres, hijos o abuelos. La Xunta había accedido a una antigua demanda para igualar las tributaciones entre comunidades que dejaba exento de pagar al 99% de los contribuyentes en línea familiar ascendente y descendente.

En 2017 incorporaron sustanciales rebajas en este impuesto otras cinco autonomías -Andalucía, Asturias, Castilla y León, Extremadura y Murcia-. Andalucía se ha convertido en la comunidad donde menos se paga, por debajo incluso de Madrid. Por ejemplo, un soltero de 30 años que herede de su padre 800.000 euros, de los que 200.000 corresponden a la vivienda, no tributaría nada en Andalucía, abonaría 1.586 euros en Madrid y 15.040 en Galicia, mientras que en Aragón por ese mismo legado habría que desembolsar más de 153.394 euros y más de 103.000 en Asturias.

Pero ahora Madrid ha vuelto a marcar la diferencia, al ser la primera comunidad en aplicar bonificaciones en las herencias de familia colateral, que será del 15% para en el caso de los hermanos y del 10% para tíos y sobrinos. "Es una demanda constante y Madrid se convertirá en la primera autonomía que contempla una bonificación en este impuesto", destacó ayer Cifuentes. Esta medida beneficiará a 10.900 contribuyentes con un ahorro estimado de 32,5 millones.

IRPF. Madrid ya era la comunidad con los tipos más bajos en todos los tramos de IRPF. Ahora reforzará su posición, dado que reducirá medio punto el tipo mínimo del tramo autonómico del impuesto de la renta. Actualmente está en el 9,5%, el mismo de Galicia, pero lo bajará al 9%. Ninguna otra comunidad tiene ese porcentaje. Esta medida beneficiará a las rentas más bajas -por debajo de los 12.450 euros-. Se calcula que afectará a más de 3 millones de contribuyentes madrileños, que ahorrarán 56,3 millones en sus obligaciones fiscales.

Acogimiento no remunerado. Se amplían también las deducciones del IRPF por el acogimiento no remunerado de personas mayores de 65 años o con discapacidad. Pasarán de 900 a 1.500 euros. En Galicia existe una figura similar, pero no idéntica en sus condiciones que, en todo caso, establece una deducción de 600 euros por acogimiento.

Gastos de escolaridad. Madrid ya tenía deducciones por los gastos educativos ocasionados en la etapa obligatoria y en el segundo ciclo de infantil, pero ahora introduce una nueva modalidad: la escolarización en la etapa infantil de los menores de 3 años. La deducción será del 15% con un límite de 1.000 euros y a ella tendrán derecho los padres que no se benefician de una plaza en un centro público o sostenida con el cheque-guardería. En Galicia no existe una figura similar.

Transmisiones patrimoniales. Cifuentes anunció también nuevas bonificaciones, del 10% para la adquisición de vivienda habitual de hasta 250.000 euros en el impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. Además las familias numerosas contarán con una deducción del 95% en AJD para la compra de la vivienda habitual.

Participación en nuevas empresas. Al igual que Galicia, Madrid aplica una bonificación del 20% en las inversiones realizadas para hacerse con acciones o participaciones en empresas de nueva creación, pero la voluntad es subir esta bonificación hasta el 30% hasta un máximo de 6.000 euros. Si las nuevas entidades están participadas por universidades o centros de investigación, el porcentaje deducible llegará hasta el 50% y por un límite de 12.000 euros. Estas mismas condiciones regirán para las aportaciones al capital social de cooperativas y sociedades laborales.

Impacto económico. En total, el paquete anunciado por Cifuentes supondrá una bajada de ingresos para las arcas madrileñas de 125 millones al año, cantidad que asciende a 170 millones si se tienen en cuenta las deducciones por nacimiento de hijos y por alquiler de vivienda aprobadas en la reciente Ley de Presupuestos de 2018.

Contexto. El anuncio de estas medidas se produce en vísperas de elecciones autonómicas en Madrid -serán en 2019- y en un momento en el que se pretende abrir el debate, en el marco de la financiación autonómica, sobre la conveniencia de armonizar el sistema tributario de las comunidades para evitar la competencia desleal.