Desde que arrancó la década Galicia pierde cada día 24 habitantes. Todos juntos supondría vaciar la séptima ciudad de la comunidad. Y las previsiones no son halagüeñas. Galicia podría bajar de la frontera de los 2,7 millones de habitantes este año. Así que el presidente de la Xunta se desplazó ayer a Logroño a participar en el Seminario Europeo sobre Europa ante el reto demográfico: un enfoque integral, inteligente y colectivo, donde instó a Bruselas a reconsiderar su decisión de no contemplar la variable demográfica a la hora de repartir los fondos comunitarios en el nuevo Marco Financiero Plurianual que se está negociando de cara a 2020-2027.

Feijóo reclamó que "no se sacrifiquen los recursos presupuestarios destinados a la demografía en el próximo marco financiero, ya que sería desatender uno de los retos de más trascendencia que debe afrontar la Unión Europea".

"La demografía es uno de los problemas estructurales de Europa y tenemos que implicarnos todas las administraciones", remarcó el presidente gallego.

El titular de la Xuna no estaba solo en su demanda. Al encuentro también asistieron los presidentes de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, y de Aragón, Javier Lambán. Y su llamamiento es compartido además por otras cinco autonomías (Asturias, las dos Castillas, Cantabria y Extremadura) y todas juntas han conformado un lobby para precisamente buscar financiación para políticas que combatan el declive demográfico de sus territorios. A nivel comunitario, Galicia participa también en la Red Europa de Regiones Afectadas por el Cambio Demográfico.

El presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, incidió también en que Bruselas "modifique el Marco Financiero Plurianual presentado por la Comisión Europea para contemplar expresamente la variable demográfica". ¿Por qué es tan importante que se convierta en un criterio a valorar a la hora de repartir los fondos? Porque así habría un plus para las comunidades más despobladas, que les permitiría poner en marcha estrategias específicas para frenar el declive demográfico.

Por su parte, el presidente de Aragón, Javier Lambán, razonó que "la inversión de la pirámide de edades pone en peligro el Estado del Bienestar", de ahí que "el criterio de despoblación ha de ser determinante" al distribuir las ayudas comunitarias.

Al seminario también acudió el jefe de Empleo de la Comisión Europea, Loukas Stemitsiotis, quien presentó un informe que alerta de la imposibilidad de mantener el Estado de Bienestar si continúa la pérdida de población y el envejecimiento del censo. Apeló a la necesidad de "prolongar la actividad laboral, ya que pagando más impuestos o aumentando un año la cotización de los trabajadores se podría mantener el pago de las pensiones".

En su intervención, el presidente de la Xunta expuso tres recetas para paliar la crisis demográficas: que la Política Agraria Común (PAC) facilite el acceso de los jóvenes a la agricultura y la ganadería profesional, extender la banda ancha a la práctica totalidad del territorio y apostar por medidas para facilitar la conciliación laboral y familiar.

"Para que Europa logre revertir la tendencia demográfica, es imprescindible que ningún ciudadano sienta el deber de elegir entre su vida laboral y su vida familiar", enfatizó el presidente de la Xunta.

El pasado mes de mayo se presentaron las grandes cifras del próximo presupuesto comunitario, y entonces se supo que Galicia repetirá como región en transición en el periodo comunitario 2021-2027, lo que le permitirá acceder a más ayudas que si fuera considerada ya región desarrollada, aunque menos que si fuese clasificada como región menos desarrollada. También se comprobó que no había sido aceptada la petición de que el despoblamiento fuese un nuevo criterio para repartir los fondos, pese a la presión ejercida desde el Comité de Regiones por los territorios más afectados, entre ellos Galicia.