Con el cambio de inquilino en la Moncloa de la mano de Pedro Sánchez, el PSdeG espera llegar con "más fuerza" a las elecciones municipales y autonómicas. Gonzalo Caballero ensalza el "plus municipal" de los socialistas, con alcaldes de referencia en las ciudades, y carga contra el "fracaso" del PP y las "debilidades e insuficiencias de la gestión" de las mareas. "El ciclo de expansión de las mareas está parado y en retroceso; el PSOE es el partido de la izquierda", proclama. Sobre su futuro político, el líder de los socialistas gallegos se ve en la parrilla de salida para las autonómicas de 2020, ya sea con "Feijóo, Rueda o Tellado" como candidato del PP. "Seguiré trabajando con intensidad; no se entendería un error o una zancadilla que debilitase el proyecto de cambio para retirar a la derecha de la Xunta", advierte.

-Con una agenda maratoniana y la proximidad de las municipales, ¿se plantea entrar ya en el Parlamento gallego y aparcar las clases en la Universidad?

-La previsión era mantener mi actividad universitaria el próximo curso académico, pero hay acontecimientos que pueden implicar mi entrada en el Parlamento en un periodo más próximo. Aún no hay una decisión tomada. En cualquier caso, si corriese la lista de diputados por Pontevedra asumiría mis responsabilidades parlamentarias.

-El último mes ha sido intenso para el partido tras la moción de censura, ¿se da por satisfecho con el peso de Galicia en el nuevo Gobierno?

-Pedro [Sánchez] ha hecho un magnífico Gobierno, que ha reconciliado a la sociedad civil con la actividad política en España. Ha sido un Ejecutivo que no se ha configurado a través de cuotas territoriales sino en función de la capacidad y de la especialización en cada área. Es un equipo muy potente para abrir una nueva etapa política en España. Cuantos más gallegos haya en las instituciones, mejor. Pero lo que nos preocupa es que el Gobierno haga una buena tarea. El anterior Ejecutivo estaba presidido por un gallego y contrariamente a los intereses de Galicia, recortó el nivel de inversiones en la comunidad. Pedro Sánchez ha pensado en configurar un gran Gobierno y no en hacer uno de trozos que diera una mala composición para el conjunto del país.

-Uno de los nombramientos clave era el del delegado del Gobierno. ¿Se sintió decepcionado con Sánchez al no consultarle, como se había comprometido?

-En absoluto. La fluidez con el presidente del Gobierno y con la dirección del partido es absoluta. Como secretario general, respaldo la decisión de nombrar a Javier Losada y cuenta con el apoyo del partido. La relación con Javier está siendo diaria, fluida, fructífera y en total sintonía. Es un compañero con amplia experiencia de Gobierno y mucha capacidad de gestión. Por tanto, da un perfil óptimo para desarrollar la responsabilidad de la Delegación del Gobierno. Hay que dar cabida a la renovación y a la experiencia; hay espacio para todo en el conjunto de la organización.

-El AVE ha sido uno de los caballos de batalla de todos los gobiernos. ¿Se corre el riesgo de un nuevo retraso?

-No hay ni una sola decisión por parte del Gobierno de Sánchez que lo pueda retrasar ni un segundo. Lo que hay que entender es que el PP ha ralentizado muchísimos niveles de inversión en Galicia y que muchos compromisos y anuncios no se cumplieron. El Gobierno mantendrá su esfuerzo con la entrada del AVE en Galicia, pero hay que verificar que los plazos del PP sean fiables. A partir de ahí, si el Partido Popular quiere jugar al escenario de la confusión se equivoca. Nos llama la atención que Feijóo fuera tan silencioso y cómplice durante tantos años, cuando Rajoy dejó de ejecutar 2.000 millones en Galicia que estaban presupuestados, y que ahora quiera aparecer defendiendo los intereses de Galicia. El PP está descolocado y se encuentra desnudo sin el respaldo de un Gobierno que permita cicatrizar su situación interna y cohesionar sus posiciones políticas. Feijóo y Rajoy desplazaron de sus prioridades la agenda política gallega; en los últimos tiempos la prioridad de Feijóo estuvo en deshojar la margarita sobre su futuro político. Si tanto lo pensó, los gallegos juzgarán hasta qué punto su compromiso con Galicia era veraz.

-La alta velocidad también provocó críticas en las filas socialistas. Abel Caballero le regañó por no haber reclamado el tren a Vigo en su reunión con Ábalos.

-Abel es un buen alcalde, a quien todos conocemos y yo, más que nadie. Los intereses de Vigo estarán totalmente garantizados en la agenda del primer secretario general que viene de la ciudad olívica. Que esté tranquilo; el compromiso de todos los socialistas estará en beneficio de la ciudad y además respaldaremos su candidatura para volver a ser alcalde con una mayoría lo más amplia posible.

-¿Qué objetivos se marca al PSdeG para las municipales?

-El cambio de gobierno en España marca nuevas tendencias electorales para el PSOE, que nos van a lanzar con más fuerza a las próximas municipales y autonómicas. El PP está viviendo el interrogante sobre su futuro político y otras fuerzas de izquierdas como Podemos están asimilando que el futuro de España pasa por el Partido Socialista. Es la opción de izquierdas más fuerte y potente. En Galicia, cuando a los ciudadanos les preguntamos por los grandes alcaldes en su ciudad, los nombres son de socialistas. Los socialistas tenemos un plus municipal que debemos ofertar a la ciudadanía para trasladar que frente al fracaso del PP y a las debilidades e insuficiencias de la gestión de las mareas, somos una opción de izquierdas con capacidad y experiencia de gobierno.

-¿La hoja de ruta del PSdeG pasa por pactar con formaciones como las mareas?

-Las estrategias de coaliciones o de relaciones con otras fuerzas deben plantearse en cada convocatoria de forma específica. El Partido Socialista sin tener que hacer concesiones ha admitido los votos de fuerzas independentistas para aprobar la moción de censura. Tenemos que estar abiertos al diálogo con otras fuerzas pero sin concesiones contrarias a nuestro proyecto para así recuperar el espacio mayoritario que se da desde el centro izquierda a la izquierda.

-¿Han errado de rival y se han colocado como enemigos PSdeG y mareas y eso les pasó factura?

-Las mareas crecieron en ese ciclo de expansión por parte de Podemos. Ese ciclo se ha estancado y está en retroceso. Además ha habido problemas de gestión por parte de esas fuerzas emergentes que generan desgaste electoral. Hay un espacio político electoral que se puede cubrir desde el ámbito de la izquierda, y corresponderá al PSOE en cada ciudad tener la capacidad de acertar en el proyecto y en las candidaturas para permitir gobiernos de izquierdas y progreso anclados en el Partido Socialista.

-En las filas socialistas se cuestiona que por no perder el voto de centro-izquierda se haya perdido el de la izquierda.

-No lo comparto. El PSOE está claramente centrado en la izquierda y tenemos el reto de movilizar a nuestro electorado de izquierda y también de convencer a electorados progresistas que no nos han votado en otras circunstancias y que ahora lo pueden hacer. Pedro [Sánchez] ha acertado en esa hoja de ruta y para ello ha tenido el apoyo de la dirección gallega de forma plena, desde el primer momento en que planteó la moción de censura. Nos teníamos que olvidar de aquellos complejos que la derecha y los sectores conservadores nos querían imponer para limitarnos a la hora de aceptar el voto de diputados de otras fuerzas. Esto nos ha situado en la izquierda y el tiempo ha demostrado que se ha acertado con el no al Gobierno de Rajoy.