La Xunta, a través de la Secretaría Xeral de Emigración, ha elevado un 50% las ayudas a los gallegos en el exterior, hasta colocarlas en niveles de los primeros años de la crisis. Si en 2009, el importe que dedicaba superaba los 5,3 millones, para 2018 la cantidad prevista alcanzará los 5,6.

Por el contrario, entre 2009 y 2012, las subvenciones se desplomaron un 30% hasta los 3,7 millones. Desde entonces, la partida ha crecido un 50% hasta los 5,6 que han consignado para este ejercicio.

El Ejecutivo autonómico articula sus subvenciones a los gallegos en el exterior a través de varias líneas de actuación. La más importante son las ayudas económicas individuales. Es la partida más cuantiosa, casi la mitad del presupuesto total: 2,6 millones. En 2018 ha crecido un 20%, sobre todo para atender las dificultades de los gallegos que viven en Venezuela, a los que se destinan 900.000 euros.

El plazo para solicitar estas subvenciones finalizaba el pasado 15 de mayo, pero la Xunta lo amplió hasta el 6 de junio para que tuvieran más tiempo para reunir la documentación necesaria para presentar la solicitud. Las subvenciones en este apartado oscilan entre los 150 y los 900 euros.

Las ayudas económicas individuales son las más relevantes en el aspecto económico y también en el social. En total, el pasado año se concedieron 7.800 ayudas de este tipo a personas que estaban en situación de alta precariedad en países con escasa o nula protección social o sanitaria.

La convocatoria se realiza en régimen de concurrencia no competitiva. Está dirigida a los emigrantes de origen gallego y a determinados familiares residentes en el extranjero, que acrediten encontrarse en situación de alta precariedad económica.

El grado de dependencia, la gravedad de las enfermedades y sus tratamientos, los ingresos económicos y la edad de la persona solicitante, así como las cargas familiares son los criterios básicos de valoración.

La convocatoria abarca siete tipos de ayuda: unidad familiar en situación de precariedad; situación de dependencia o enfermedad grave de la persona solicitante; situación de dependencia o enfermedad grave en el seno de la unidad familiar; invalidez o enfermedad permanente; cobertura de medicamentos y tratamientos de enfermedades crónicas o graves cuando tengan un coste elevado; mujeres que sufran violencia de género y evitar el desempleo en la unidad económica familiar.

Las segundas ayudas en relevancia económica están destinadas para las instituciones gallegas sin fines de lucro radicadas en el exterior. Para este ejercicio dispondrán de 1.575.000 euros, la misma cifra que un año antes.

Un millón será para gastos de funcionamiento y proyectos de actuación dirigidos al cumplimiento de los fines formativos, culturales, sociales, de juventud e informativos de las comunidades gallegas. También se mantienen los 575.000 euros para ayudas a la conservación, obras, equipaciones e infraestructura de las instalaciones de esas entidades, o bien para la mejora de dotaciones y equipaciones.

En la convocatoria de este año, según los datos de la Secretaría Xeral de Emigración, más de 150 entidades gallegas en el exterior solicitaron las ayudas.

Por último, la Xunta dedicará casi dos millones de euros a diversos programas que buscan acercar, aunque sea de forma temporal, a Galicia a los gallegos residentes en el exterior. Entre ellos destacan Reencontros na casa y Reencontros na terra, orientados a personas mayores y sus familias y Conecta con Galicia, Aventúrate Galicia o Escolas abertas.

El número de gallegos que retorna a Galicia no para de aumentar en los últimos años. En 2016 volvieron a la comunidad 3.025 personas más que las que salieron. De ellas, el 80% era menor de 65 años y el 64% estaba en edad de trabajar. El apoyo que la Secretaría Xeral de Emigración ofrece a los retornados es de dos tipos. Por una parte, atención y asesoramiento tanto en el exterior como en Galicia y, por otra, económica.

Esta última se articula a través de tres grandes líneas de actuación. La primera son las Becas Excelencia Juventud que tienen un presupuesto de 850.000 euros. Fue la medida estrella del pasado año con la que se pretende atraer a jóvenes gallegos que viven en el extranjero para que finalicen su formación en la comunidad, trabajen en Galicia y fijen definitivamente su residencia en el territorio gallego.

Además de las Becas Excelencia Juventud, la segunda subvención de la Xunta para los retornados son las Ayudas extraordinarias a personas emigrantes gallegas. Están destinadas a hacer frente a aquellas causas sobrevenidas derivadas del retorno y que requieren de una atención social acuciante.

Para esta línea se destinan este año 550.000 euros, un 175% más que hace un año, sobre todo para dar respuesta a la gran afluencia de gallegos procedentes de Venezuela que vuelven a Galicia.

Y por último, 200.000 euros están dedicados al fomento del retorno de emprendedores a través de las ayudas de autoempleo y creación de empresas por parte de emigrantes retornados. Desde que se puso en marcha en 2013, esta medida ha impulsado la apertura de casi 90 negocios.