Las restricciones impuestas por Hacienda al gasto del superávit municipal dejaron un estrecho margen de desembolso a ayuntamientos y diputaciones el año pasado. Las administraciones locales gallegas reinvirtieron en 2017 un total 46,24 millones, un 2% más que el ejercicio anterior pero un 45% menos que los casi 83 millones de gasto adicional que habían tenido un año atrás. En el listado de Hacienda figuran 1.088 ayuntamientos y 40 diputaciones, con un desembolso en las llamadas inversiones financieramente sostenibles de 899,49 millones, según el balance de la Secretaría General de Hacienda. En Galicia, uno de cada cuatro concellos -62- tiró el año pasado de su superávit para actuaciones sostenibles -alumbrado, distribución de agua, reparación de carreteras o parques, entre otras- por un importe de 15 millones y las cuatro diputaciones reinvirtieron en conjunto más de 31 millones. En total, las ayuntamientos y corporaciones provinciales de la comunidad acometieron 66 proyectos a cargo de su remanente por una factura que supone el 5,14% en el conjunto nacional, un porcentaje que coloca a Galicia como la sexta autonomías con mayor reinversión del superávit municipal.

El balance de reinversión del superávit de 2017, que por primera vez permitió a las administraciones locales financiar proyectos no solo iniciados y concluidos en el ejercicio sino también los que se comenzaron ese año y se rematarán durante este 2018, incluye 31 ayuntamientos que superan los dos millones de gasto en inversiones sostenibles. Pero solo uno de Galicia: Vigo, en el noveno puesto del ranking nacional con un desembolso extra de 5,68 millones. Encabezan la tabla Madrid (150,22 millones, casi el 84% del total en la comunidad y el 26,5% de toda España) y Barcelona (76,81 millones), seguidos de lejos por Valencia (18,76), Málaga (11,82) y Santander (10,83).

La inversión de esta treintena de consistorios ronda los 331 millones, casi el 70% del gasto total comunicado por las entidades locales a Hacienda.

Por comunidades, Madrid se coloca a la cabeza (179,51 millones), seguida de Cataluña (147,49), Andalucía (138,29), Comunidad Valenciana (111,27) y Castilla y León (81,20). En el extremo opuesto, figuran las inversiones "sostenibles" de los ayuntamientos y diputaciones de Murcia (1,36 millones), La Rioja (1,59) y Navarra (6,62).

En Galicia, junto con Andalucía, Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y País Vasco, las diputaciones son las que asumieron en mayor medida el esfuerzo inversor respecto de los municipios. Así las cuatro corporaciones provinciales en la comunidad gallega ejecutaron un gasto adicional el año pasado de 31,24 millones frente a los 29,2 millones que habían reinvertido el ejercicio anterior, lo que supone un 7% más.

En la tabla nacional de las corporaciones provinciales con un importe superior a los 5 millones -un total de 23 diputaciones, consejos y cabildos con un desembolso de más de 291 millones- destacan las de Pontevedra, que con 19,49 millones se coloca en el quinto puesto, y la de Ourense, en el duodécimo con 8,21 millones.

Por el contrario, la reinversión del superávit en 2017 por parte de los concellos registró una caída del 6,8% en relación al ejercicio anterior. Mientras en 2016 hicieron uso de su remanente 65 concellos con un gasto total de 16,1 millones; el año pasado fueron 62 con proyectos que no rebasaron los 15 millones.

Este volumen representa el 2,65% de los 566 millones en el conjunto de los ayuntamientos de España que reinvirtieron parte de sus ahorros en inversiones sostenibles, un porcentaje que es menos de la mitad del peso que tiene Galicia en el conjunto del país por su población (6%).

Catálogo más amplio

La lista de actividades y sectores en la que los ayuntamientos pudieron reinvertir sus ahorros en 2017 se limita a alumbrado, distribución de agua, reparación de carreteras o parques, entre otras. Son las llamadas inversiones financieramente sostenibles pero que tras la presión de los alcaldes el Ministerio de Hacienda con Cristóbal Montoro levantó las restricciones con un catálogo más amplio de proyectos en los que gastar el superávit -educación, seguridad, asistencia social o cultural, prevención de incendios, mobiliario o vehículos para recogida de basura-, y que podrán realizarse este año y a lo largo de 2019, año en el que se celebrarán las elecciones municipales. Muchos ayuntamientos reservarán la reinversión de remanente en actuaciones sostenibles para estos dos ejercicios, en parte por la proximidad de la cita con las urnas.