La imagen de Gloria Gaynor y su voz forman parte de la historia de la música, así que, quizá por inesperado, hasta los más fans de la diva de la música disco dudaban ayer al ver a Gaynor en una terraza de María Pita, esperando a que le trajesen la cena. Rota la barrera de la duda, los que se atrevían a pedirle una foto conseguían llevarse una sonrisa, además de la instantánea.