El Sindicato Labrego Galego (SLG) denunció ayer el "incumplimiento generalizado" de las rozas de seguridad para proteger núcleos habitados de los incendios forestales y tacha de "caótica e irracional" la aplicación de la norma que "propicia talas de masas arbóreas que no son peligrosas".

La organización sindical agraria recuerda que el pasado 31 de mayo expiró el plazo que daba la Xunta para rozar las franjas de seguridad de 50 metros en torno a viviendas o núcleos habitados. Con todo, señala que, en pleno mes de agosto y con los agentes forestales en huelga, "hay un incumplimiento generalizado de la norma".

El SLG considera que esta situación era "previsible" toda vez que "la Xunta hizo abandono de funciones" para "pasarle la patata caliente a los ayuntamientos" y "lavarse las manos" tras la ola de incendios de octubre de 2017, que arrasó casi 50.000 hectáreas y provocó la muerte de cuatro personas.

Ya desde la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), su presidente, Alfredo García, advertía a solo diez días de que finalizase el plazo fijado por Medio Rural para limpiar el monte de que les resultaría "imposible" por falta de medios y recursos. "Identificar a los propietarios y limpiar las franjas de seguridad llevará de dos a tres años; y a partir de ahí, mantenimiento", declaraba García en una entrevista a este periódico. Desde la Xunta ya aprobaron una partida de más de 28 millones para desbrozar el monte hasta el año 2021.

Plantaciones ilegales

Desde el SLG, censuran que se esté "dejando olvidadas" las forestaciones ilegales de tierras agrarias o las distancias también ilegales de plantaciones forestales con respecto a fincas y praderías pese a que "siguen causando serios perjuicios económicos a las granjas" y "suponen una seria amenaza en caso de incendio".

La organización sindical critica además la "irracionalidad" con la que se está aplicando la normativa ya que, según advierte, se están "cortando masas arbóreas necesarias que no representan ningún peligro real".