Casi la mitad de los ayuntamientos gallegos tendrán que echar año mano de la calculadora para rehacer sus cuentas ya que les toca devolver a Hacienda parte de los fondos adelantados por error en 2016. Como ya había ocurrido en 2008, 2009 y 2011, el Gobierno central hizo una estimación al alza en sus previsiones de ingresos y, en consecuencia, fueron a parar a las arcas municipales una partida mayor de lo que finalmente se recaudó por impuestos. Los adelantos a los concellos por la Participación en los Ingresos del Estado (PIE) de hace dos años fueron demasiados a halagüeños para un total de 141 ayuntamientos gallegos (45% del total), por lo que la liquidación definitiva les obligará a devolver 3,2 millones de euros. En los 172 restantes, será el Ministerio de Hacienda el que tenga que inyectar más fondos por sus previsiones a la baja, con una liquidación total positiva de 5,2 millones de euros.

Esta financiación se calcula en base a las estimaciones de ingresos que se registrarán cada ejercicio. Los criterios que determinan las entregas a cuenta son la población, el esfuerzo fiscal y el llamado inverso de la capacidad tributaria (que tiene en cuenta las bases imponibles medias del IBI por habitante). Los cálculos errados de 2016 parten a Galicia casi en dos, con más de la mitad de los ayuntamientos con ingresos adicionales y casi la otra mitad enfrentándose a la devolución de fondos del Estado.

Como ya ocurrió con los saldos negativos de ejercicios pasados, las corporaciones municipales dispondrán de diez años para realizar el pago de estas cantidades. Y no se hará como un desembolso directo, sino que se recortarán en las próximas aportaciones que Hacienda haga a las entidades locales, y lo hará sin cose financiero extra.

De los concellos que verán recortadas sus entregas a cuenta por las liquidaciones negativas de 2016, que acaba de publicar el departamento que dirige María Jesús Montero, el 70% -un total de 94- tienen menos de 5.000 habitantes y el importe a reintegrar es de 1,43 millones de euros, según un análisis realizado por la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp). Otros 39 ayuntamientos que verán recortados sus ingresos tienen entre 5.000 y 20.000 vecinos y la partida a devolver supera 1,15 millones. De más de 50.000 tan solo hay un municipio -Ferrol- (más de 177.000 euros) y de entre 20.000 y 50.000 habitantes hay 39 concellos, con una partida total adelantada por error de casi 475.000 euros.

En el caso de los ayuntamientos que tendrán una inyección extra de Hacienda, el grueso de la devolución irá a las ciudades de A Coruña, Santiago, Vigo, Ourense, Pontevedra y Lugo, que se repartirán más de 1,75 millones. Le siguen en el ranking los concellos de entre 5.000 y 20.000 habitantes -más de 1,7 millones para 52 municipios-. En 106 consistorios con menos de 5.000 vecinos, la liquidación positiva se queda en 1,12 millones. Y finalmente, a ocho de entre 20.000 y 50.000 residentes, Hacienda les devolverá casi 610. 00 euros.

Cada año que pasa, la brecha financiera entre el Oeste y el Levante se agrava y coloca a los ayuntamientos gallegos a la cola en el reparto de fondos del Estado. Las cifras de financiación constatan el cada vez menor bocado que las administraciones locales de Galicia meten a la tarta de la recaudación. La comunidad gallega se mantiene como la quinta cuyos municipios reciben menos fondos por habitante del Ministerio de Hacienda. Solo 211,24 euros por vecino es lo que corresponde de media a los ayuntamientos gallegos sobre su Participación en los Ingresos del Estado (PIE), por detrás de los 189,19 euros de Castilla-La Mancha; los 193,07 de Extremadura, 208,69 de Murcia y 210,09 de La Rioja, según la liquidación definitiva de 2016.

El mapa del reparto financiero deja así a Galicia con casi un 20% menos que los 261,45 euros de media en el conjunto del país. A la cabeza se colocan Madrid (354,06 euros per cápita), Cataluña (316,79) y Aragón (293,47), las únicas comunidades que reciben unos fondos superiores a la tasa media. Esta diferencia muestra una España a dos velocidades, con regiones como Galicia, menos favorecidas, que perciben entre un 30% y un 40% menos que las llamadas ricas, como Cataluña o Madrid.

Otro indicador que sirve de muestra para reflejar la mejor dotación a los concellos es que Galicia tiene el 6,2% de la población española, pero solo partida en un 5% en los ingresos del Estado.