Con 33 años, Fabiola García se convirtió ayer al tomar posesión como conselleira de Política Social en la integrante más joven del gobierno gallego. Y lo hizo con un discurso en el que destacó el agradecimiento a su antecesor, José Manuel Rey Varela, por la confianza cuando la designó directora xeral de Maiores e Persoas con Discapacidade.

También demandó una mayor apuesta social por perfiles como el suyo, que expuso al agradecer a Feijóo su elección y una "confianza sin ningún tipo de prejuicios en una mujer, madre, joven, una confianza que debería extenderse en la sociedad más allá de este nombramiento".

Como metas, García fijó "seguir haciendo de Galicia un lugar más justo", en alusión a las políticas para beneficiar a la ciudadanía con menos recursos, pero también dos elementos determinantes en la estructura social de la comunidad y también en el esquema de gastos de la Xunta: la atención a los mayores y las medidas para frenar el envejecimiento.

De hecho, Feijóo recordó que el primer campo copa el 70% del gasto de Política Social a través, precisamente, de la dirección xeral que la nueva conselleira asumió hace casi dos años. "Seguimos apostando por los hombres y mujeres que deciden ser padres", aseguró antes de prometer que intentará modificar "la tendencia histórica de envejecimiento y que sea sustituida por el rejuvenecimiento". Actualmente, uno de cada cuatro habitantes de Galicia tiene 65 años o más y en 2030 esa población supondrá un tercio del total.

García asume el cargo en un momento de expansión de las cuentas autonómicas para tratar de elevar la atención a los dependientes. La promesa es alcanzar los 60.000 atendidos este año, adelantando dos ejercicios la meta para la legislatura, y reducir una lista de espera que se sitúa en 10.000 personas.

También deberá desarrollar la nueva renta de inclusión social (Risga), el cheque mensual para ciudadanos con escasos recursos y tratar de que sirva para favorecer su inserción laboral. El cambio de esa ayuda estaba incluido en la Lei de Inclusión Social de 2014, pero el decreto que la desarrolla todavía se encuentra en fase de borrador.