Tras un verano negro en las carreteras gallegas, con el doble de fallecidos que en las vacaciones del año pasado, el inicio del otoño sigue marcado por un aumento de los fallecidos en la red viaria de la comunidad. Ni las llamadas a la prudencia desde la DGT ni el refuerzo de la vigilancia por tierra y aire han logrado dar un vuelco a las estadísticas en el asfalto. En nueve meses, las colisiones, salidas de vía y atropellos dejaron un total de 76 víctimas mortales en Galicia, un 35,7% más que las 56 contabilizadas el mismo periodo de 2017 y tan solo una menos que las registradas en todo el año pasado, según datos del Centro de Gestión de Tráfico del Noroeste. Este balance convierte a la comunidad gallega en la tercera donde más aumentaron las víctimas mortales en siniestros de tráfico en lo que va de año, tanto en cifras absolutas como en porcentaje.

En el mapa de Tráfico está marcada en rojo la provincia de A Coruña, ya que concentra más del 40% de los fallecidos en las carreteras gallegas: un total de 31. Le sigue en el ranking Pontevedra, con 20 muertos entre enero y septiembre. Lugo y Ourense cierran las tablas de accidentalidad mortal en la red viaria de la comunidad, con 13 y 12 víctimas, respectivamente.

La provincia gallega peor parada en lo que va de año en relación a 2017 es Ourense, que triplicó la cifra de fallecidos en su red viaria (de cuatro víctimas mortales registradas entre enero y septiembre de hace un año pasó a 12). Los siniestros en las carreteras de Pontevedra dejaron un 33% más de fallecidos (20 frente a los 15 del año pasado), mientras que en la provincia de A Coruña las víctimas de accidentes de tráfico se dispararon casi un 30% (31 frente a las 24 del ejercicio pasado).

El pasado mes de septiembre lidera la tabla de accidentalidad en lo que va de año, con un total de 15 siniestros mortales en las carreteras de la comunidad, casi el cuádruple que las cuatro contabilizadas hace un año. Junio, julio y agosto también fueron periodos conflictivos en Galicia, con 11, 12 y 10 fallecidos, respectivamente. Solo en los meses de verano los desplazamientos por carretera en la comunidad gallega dejaron 21 muertos frente a los diez del periodo estival de 2017. El repunte de los siniestros mortales durante estas vacaciones invirtió entonces la tendencia, con un 15% más de víctimas mortales que los primeros ocho meses del año pasado.

Pero el balance de septiembre agravó las estadísticas de Tráfico en Galicia, con un incremento en los primeros nueve meses del año de las víctimas mortales en casi un 40%. Solo dos meses registraron menos fallecidos en la red viaria de la comunidad que el año pasado. Abril, la excepción y único en la historia de la comunidad, que se cerró con cero fallecidos en carretera. Y en enero se contabilizaron cinco siniestros mortales frente a los cinco del año pasado. Y en febrero, se mantuvieron las cifras de 2017, con un total de cinco fallecidos.

Pontevedra fue la provincia que protagonizó más siniestros mortales el pasado mes de septiembre, con un total de 6 fallecidos (1 el año pasado). Le sigue en la lista, A Coruña (5 frente a los dos de 2017), Lugo (3, dos más que el ejercicio pasado) y, finalmente, Ourense (1, mientras que hace un año no había registrado ninguno).