La ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, aseguró ayer al diputado de En Marea por A Coruña Antón Goméz-Reino que "la agenda gallega del cambio" coincide con las prioridades del Gobierno central, "y desde esa coincidencia y vocación se ha llegado al acuerdo presupuestario".

Batet, que respondió así en el pleno del Congreso a la pregunta de Gómez-Reino sobre si el Gobierno va a cumplir con Galicia, defendió que el Ejecutivo "asume el compromiso" de acordar con la Xunta la constitución de una comisión bilateral para abordar cuestiones como política territorial, infraestructuras, Fomento, Hacienda, cultura o industria.

La ministra reiteró que el Gobierno de Sánchez está "trabajando y priorizando" las relaciones Estado y comunidades autónomas, bilaterales y multilaterales, y eso se corresponde con el punto segundo de la agenda gallega. También destacó la apuesta del Ejecutivo por el cumplimiento de la carta europea de lenguas regionales minoritarias, asunto que, ha precisado, "es un compromiso personal de esta ministra". Y en esa línea, abogó por "potenciar" el artículo 3 de la Constitución que reconoce las distintas lenguas españolas.

Batet insistió en que para el Ejecutivo es "irrenunciable" la cohesión social y territorial y la diversidad "y con esos objetivos trabajamos como han hecho todos los gobiernos socialistas".

Por su parte, Gómez-Reino urgió al Gobierno "coherencia, avances y respuestas" y que se cumpla con los compromisos que el Estado tiene adquiridos con Galicia: "Ningún trato de favor, simplemente justicia".

"La agenda gallega del cambio" está presentada en positivo, y sus líneas básicas son "los mínimos a cumplir. No hay excusas", advirtió. A modo de ejemplo, el diputado explicó que cuando En Marea plantea transferir las competencias sobre la principal autopista gallega, la AP-9, se refiere a "autogobierno y gestión pública" y cuando habla de sanear las aguas de las rías pide "valorar la pesca y el medio ambiente".