El Servizo de Gardacostas de Galicia contará el próximo año con dos embarcaciones nuevas para sus labores de vigilancia. Ahora mismo están en construcción en el astillero Rodman Polyships y a ellas se sumarán próximamente dos más de características similares (cuyo pliego de condiciones se conocerá en breve) y una tercera que la Xunta anunció dentro de una partida específica en los presupuestos para 2019. Se trata de una patrullera de gran altura de unos 30 metros de eslora. Esto supone que en 2019 la Consellería do Mar habrá encargado o licitado cinco de los ocho barcos de Gardacostas que planea renovar hasta 2020, y que sumará otra embarcación en propiedad al devolver al Ministerio de Pesca la Paio Gómez Chariño, cedida desde 2004.

Fuentes del departamento que dirige Rosa Quintana explicaron que una parte de los 4 millones de euros dedicados a esta materia servirán para pagar uno de los plazos correspondientes al barco de mayor porte, ya que se trata de un proyecto plurianual. El grueso de la partida estará destinado tanto a pagar una de las dos patrulleras que ahora construye el astillero Rodman Polyships como para las dos siguientes de características similares.

El propio subdirector xeral de Gardacostas, Lino Sexto, informó en una entrevista concedida a este diario que el objetivo es que los barcos "no tengan más de 15 años", con lo que sustituyendo al Paio Gómez Chariño el Ejecutivo gallego cumplirá esa premisa. Fue construido en 2003 por Rodman Polyships (de su modelo Rodman 101) en poliéster y tiene 30 metros de eslora por seis de manga. Según Mar, la inversión total en este barco será "importante" y el motivo es que la embarcación a la que dará reemplazo "da cada vez más problemas" al estar "obsoleta". La Consellería do Mar tiene la idea de devolver el barco al Ministerio de Agricultura y Pesca y pasar a disponer de otra en propiedad que se sumará a las nueve patrulleras, tres embarcaciones semirrígidas, siete planeadoras y dos buques multipropósito, más grandes ( Irmáns García Nodal y Sebastián de Ocampo).

Las mismas fuentes indicaron que los dos barcos que construye el astillero gallego se encuentran en la actualidad al 50%. Tienen 17 metros de eslora -en base al modelo Rodman 56, cuyo resultado final muestra la imagen de esta noticia- y sustituirán a las patrulleras Peña Trevinca y Xistral. En este caso el pliego recogía una inversión de 1,8 millones.

Barco tradicional

La Xunta inició esta oleada de renovaciones para reforzar su lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU, en inglés) y el furtivismo, una actividad muy presente en la comunidad gallega. A estas construcciones se sumará en el futuro una embarcación de vigilancia hecha en madera.

La Consellería do Mar informó de que este proyecto (todavía en una fase muy inicial) pasa por emplear materiales tradicionales para "dar trabajo a las carpinterías de ribeira".

Esta iniciativa, por el momento, no está presupuestada para 2019, ya que la Xunta todavía tiene que ver exactamente en qué parte encajaría del Servizo de Gardacostas. Lo que sí se sabe es que será de menor porte.