El PSdeG se lanzó ayer a la carrera por la presidencia de la Xunta con la proclamación formal de su secretario xeral, Gonzalo Caballero, como candidato al Gobierno gallego. La plana mayor del partido arropó al nuevo cabeza de cartel en un acto en Santiago en el que no hubo disidencias. Todo aquel que es alguien en la formación, salvo justificadas ausencias, se prestó a arrimar el hombro al aspirante a San Caetano que se presenta para "resetear" a Galicia, poner fin al ciclo político de Feijóo y liderar el cambio en la comunidad.

Con "todas las cuestiones orgánicas resueltas", dijo Caballero -de hecho es el primer partido en tener candidato a la Xunta-, el PSdeG ya está "preparado" para cuando Feijóo decida convocar las elecciones autonómicas, que de agotar el mandado, serían en 2020.

Senadores, diputados autonómicos y nacionales, alcaldes, presidentes de diputaciones, secretarios provinciales, concejales... varios centenares de cargos del partido, entre ellos el eurodiputado José Blanco, acudieron a la proclamación, que contó también con la participación de la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, y el expresidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño.

Los socialistas quieren poner a cero el contador de Galicia, resetearla como si fuera un ordenador, y acabar así "con la agonía" que supone la hoja de ruta del PP de Feijóo. Frente a quienes ponen al líder popular como ejemplo de buen gesto, Caballero lo tildó de inventarse una realidad paralela y que el calificativo que mejor le va es el de "recortador" por todos los ajustes presupuestarios que ha introducido en los servicios públicos esenciales y por los recortes en los derechos.

"No nos podemos resignar, yo no me quiero resignar como ciudadano a que la Galicia de mis hijos sea una Galicia sin futuro", declaró el candidato socialista. Frente al "relato de la derecha", Caballero propuso al PSOE como motor de cambio, como lo fueron en su día González Laxe y Touriño.

Magdalena Valerio se mostró también convencida de que Caballero liderará el cambio en Galicia y destacó el hecho de que dos años antes de las elecciones el PSdeG ya tenga candidato, "porque los proyectos necesitan gestarse a lo largo de un tiempo". Eso sí, recomendó que abra el partido a la sociedad, que escuche a la gente y a todos los agentes sociales para así aglutinar a la mayoría social en un programa electoral que incluya a todos. Le propuso utilizar una metodología participativa, lo que supone ir "en coalición con la sociedad".