Cuatro días de huelga bajo la amenaza de convertirla en indefinida si el Gobierno de Sánchez no atiende las reclamaciones de los funcionarios de prisiones: más seguridad en los penales, refuerzo de personal, cobertura de vacantes y subida salarial. Más del 80% de los trabajadores en los centros penitenciarios gallegos secundaron la jornada de paro convocada ayer en toda España; incluso hubo penales como el de Teixeiro que en el turno de noche alcanzaron el 100% de participación.

Como ya habían hecho en las protestas del mes pasado, los funcionarios cortaron las comunicaciones impidiendo a los familiares visitar a los reclusos y solo permitieron el acceso a las ambulancias para atender urgencias médicas. Además de subidas en sus salarios, exigen más medidas que los protejan contra las agresiones de internos. En Teixeiro, el mes pasado un recluso agredió a dos funcionarios, uno de ellos tuvo que ser operado por rotura de mandíbula. El reo fue trasladado a León.