Uno de cada tres implicados en accidentes de tráfico mortales en Galicia conducía ebrio o había consumido drogas. Aunque ya han pasado 30 años del Si bebes no conduzcas al que recurrió la DGT para atajar los positivos por alcohol, la radiografía de los siniestros en las carreteras gallegas y el balance de los controles de la Guardia Civil revela lo difícil que resulta concienciar del riesgo que supone ponerse al volante tras tomar una copa de más o haber consumido cannabis, cocaína o anfetaminas, entre otras sustancias estupefacientes. El elevado número de conductores interceptados bajo los efectos de alcohol o las drogas en Galicia ha activado la alerta en Tráfico hace un par de años, ya que se mantiene como la segunda comunidad con más denuncias por alcoholemias y la tercera con más positivos en los narcotest. Los resultados de la campaña de vigilancia de comienzos de mes en las carreteras convencionales de todo el país vuelven a marcar en rojo a Galicia en los mapas de la DGT: con apenas el 6% de la población de toda España, la comunidad gallega concentra casi dos de cada diez positivos por alcohol y/o drogas del país. Un porcentaje similar representa el volumen de las infracciones por velocidad en la red secundaria (17,4% del total en España).

En solo una semana, las patrullas de la Guardia Civil interceptaron en las vías convencionales de todo el país a un total de 1.488 conductores ebrios o bajo los efectos de las drogas, lo que supone una tasa del 8% en relación a los más de 18.500 expedientes sancionadores abiertos por saltarse alguna norma de tráfico entre el 5 y el 11 de noviembre. En Galicia, fueron un total de 247 los denunciados -133 por alcoholemia y 114 por drogas-, un dato que representa el 10,4% de todas las sanciones interpuestas en la comunidad durante el dispositivo de control en las vías convencionales y el 16,6% de los casi 2.400 infractores interceptados durante esa semana en la comunidad. Las infracciones al volante detectadas en Galicia suponen durante esa campaña ya el 13% de las contabilizadas en todo el país.

Tasas muy elevadas

El informe de 2017 del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) ya dejaba cifras alarmantes. De entre los conductores, peatones, ciclistas o motoristas muertos el año pasado en las carreteras de la comunidad que revelaron consumo de alcohol, el 80% superaban con creces la tasa penal: por encima de 1,2 gramos por litro de alcohol en sangre. Algunos incluso quintuplicaron y septuplicaron el nivel permitido por ley.

Junto con el alcohol y las drogas, la velocidad es otra de las lacras de la accidentalidad, un factor determinante en el 30% de los siniestros en el asfalto. Para tratar de frenar las salidas de vía y colisiones por sobrepasar los límites, el Ministerio del Interior trabaja con la previsión de que en enero entre ya en vigor la rebaja de 100 kilómetros por hora a 90 km/h en las carreteras secundarias, las más peligrosas ya que concentran, en el caso de Galicia, más del 90% de los accidentes de tráfico mortales.

Los datos de la campaña de principios de mes en este tipo de vías revelan que en Galicia se corre más que en el resto de España. Fueron más de 1.300 los conductores interceptados por encima de la velocidad permitida en red secundaria gallega en solo una semana, más del 50% del total de infracciones detectadas esa semana en la comunidad. Ese volumen de multas por exceso de velocidad representan el 17,4% de las casi 7.500 interpuestas en conjunto del país por esta infracción, que, a su vez, suponen el 40% del total de infracciones detectadas en España durante la campaña de control en las convencionales.

Resulta preocupante que a día de hoy aún haya conductores o pasajeros que circulan sin cinturón. En solo siete días, la Guardia Civil interceptó a más de 1.200 usuarios en toda España sin el dispositivo de seguridad. En el caso de Galicia fueron un total de 93, una cifra que supone casi el 8% de las infracciones detectadas en la red secundaria española por viajar sin cinturón.