El turismo gallego recuperó desde el año pasado su tirón pese a que este verano empezó a estancarse debido a la dificultad para superar el récord histórico marcado en 2017. Y pese a la sobreoferta en el sector en Galicia, sobre todo en la planta hotelera, la creación de empresas en este ámbito creció en el tercer trimestre en un 8,6% con un centenar de negocios nuevos frente a los 93 que estaban abiertos en el mismo periodo del año pasado. Esta cifra supone un 5% del total de aperturas en el resto de España, donde se crearon 1.844 empresas turísticas entre julio y septiembre.

La sobreoferta aumenta debido a que son muchas más las entidades que abren que las que se clausuran, ya que en el tercer trimestre frente a las 101 nuevas aperturas solo hubo cuatro cierres. El número de disoluciones bajó casi un 64% en comparación a los 11 casos del ejercicio anterior. Galicia fue la tercera autonomía que más logró reducir las disoluciones empresariales del sector turístico. La diferencia solo es más acusada y llega al 100% en Aragón y Murcia. A nivel nacional, sin embargo, la destrucción de empresas relacionadas con el turismo subió un 25%, al pasar de 116 a 146 cierres en un año. Además, Murcia y Aragón son las únicas comunidades en las que no se cerró ningún negocio durante el tercer trimestre de 2018. Por el contrario, el mayor número de entidades dedicadas al turismo que se destruyeron se ubican en Madrid y Comunidad Valenciana, con 47 y 26 casos respectivamente. Y el mayor número de negocios clausurados respecto al tercer trimestre del año pasado se dio precisamente en la Comunidad Valenciana con un aumento del 271%. Le siguen de cerca e igualadas Asturias y Castilla y León, con sendos repuntes del 200%. Madrid fue la comunidad que albergó más empresas turísticas de nueva creación de julio a septiembre, con un total de 338 pese a un descenso interanual del 18%. En segunda posición se sitúa Cataluña con la apertura de 310 sociedades en tres meses, un 35%. Los mayores incrementos en la puesta en marcha de este tipo de negocios respecto a 2017 se obtuvieron en Aragón y Castilla-La Mancha, donde las nuevas entidades superan en más del 40% a las contabilizadas el año pasado.

Cuatro de cada diez aperturas en Galicia relacionadas con el sector se registraron en la provincia coruñesa y otro 40% en la de Pontevedra, con 39 y 42 casos respectivamente. En el interior gallego, en Lugo y Ourense solo se abrieron una decena de sociedades en cada una. Aún así, es en las provincias del interior donde más creció la creación de empresas, con un aumento del 42% en la provincia lucense y del 25% en la ourensana. En Pontevedra la subida es menor y se queda en un 13% y en A Coruña la evolución es negativa al abrir un 5% de empresas menos que en el ejercicio anterior.