Mensajes internos entre cargos de Adif y del Ministerio de Fomento días antes de la puesta en servicio de la línea Ourense-Santiago, en la que descarriló un tren Alvia muestran que no había "holguras" con el cumplimiento de los plazos.

Así lo reflejan algunos de estos correos electrónicos emitidos entre los días 10 y 12 de noviembre de 2011, según informa Europa Press. La puesta en servicio fue autorizada el 9 de diciembre y la inauguración (cuya fecha se había comprometido previamente) se produjo el día siguiente.

También revelan estos correos que ya antes de la puesta en servicio de la línea existió un "grave problema" por "la falta de compatibilidad técnica" entre el sistema de control de las velocidades ERTMS en vía y el equipo embarcado, aunque se adoptó "una solución" para solventarlo.

Algo después de la inauguración, en junio de 2012, también por incompatibilidades técnicas, el ERTMS embarcado se desconectó del Alvia. Y se hizo después de una rápida comunicación entre los por entonces directores de seguridad de Adif y Renfe, ambos hoy en día investigados en la causa. Numerosos expertos afirman que con el ERTMS del tren activo se habría evitado el accidente.

La plataforma de víctimas remitió un escrito a la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria para pedirle "formalmente" el expediente de puesta en servicio, "siguiendo las instrucciones" en la comisión de Eduardo Santiago, subdirector de Coordinación de Seguridad Ferroviaria de Fomento que en su momento participó desde el ministerio en el proceso de autorización de la puesta en servicio de la línea Ourense-Santiago.

"Nos preocupa muchísimo y nos parece muy grave que el dossier de seguridad no se remitió en aquel momento para la puesta en servicio de la línea", destacan las víctimas. Recuerdan que la Dirección de Ferrocarriles era en ese momento "la máxima autoridad en materia de seguridad ferroviaria" y concluyen esperando que "en el plazo más breve posible" les sea facilitada esta información.