El cambio climático provocará una disminución en un 7% los recursos hídricos de la comunidad en el horizonte de 2040. Es el cálculo recogido en la revisión de la planificación hidrológica del Ejecutivo autonómico, que advierte de que la reducción se acentuará en el periodo 2070-2100.

En todo caso, habrá diferencias según la época del año. Según sus pronósticos, las reservas de agua bajarán durante los meses de verano respecto a la actualidad, pero se incrementarán en los meses en torno a febrero.

Y, precisamente cuando más aumenta la demanda de agua es durante los meses de la época estival. Mientras que tanto en enero como en diciembre es cuando menos agua se gasta, el mes de agosto es el periodo de mayor consumo.

Augas de Galicia explica que las zonas con mayor precipitación de la cuenca Galicia-Costa es la zona de las Rías Baixas, seguidas de las montañas interiores y la fachada nordeste. En este sentido, advierte de que ya se aprecia una disminución de las lluvias en las zonas centrales de las cuencas de los ríos Tambre y Ulla.

El descenso de precipitaciones provocó ya que se activaran las alertas por sequía en la comunidad autónoma desde finales del año pasado hasta la primavera de este 2018 e incluso se pusieron en marcha restricciones al consumo al descender las reservas de agua.

La Consellería de Medio Ambiente trabaja en una nueva normativa para afrontar episodios extremos de sequía.

En el marco de esta nueva normativa contempla que los ayuntamientos puedan incrementar el recibo del agua para fomentar el ahorro cuando se produzcan situaciones de sequía.