Con el objetivo de aportar valor añadido a la leche de Granxa O Cancelo en el concello coruñés de Miño, la Cooperativa Agraria Provincial de A Coruña (CAP) nació Bico de Xeado, que usa la leche fresca de la explotación para crear helados gourmet y que en 2015 abrió su primera tienda en el centro de A Coruña. De esta forma, la empresa reivindica el sector lácteo y da valor "a un producto tan devaluado en el mercado como es la leche". El gerente de Bico de Xeado, Jesús Otero, explica que "con una buena materia prima de calidad" -en este caso leche fresca pasteurizada 100% ecológica de las vacas de su explotación O Cancelo- el producto final contará "con cualidades excepcionales y diferentes a lo que el mercado ofrece". La empresa es una de las iniciativas que se promocionan a través del Mercado de la Cosecha, una propuesta de la Corporación Hijos de Rivera para promocionar proyectos singulares en el rural gallego basados en la innovación, la calidad y la sostenibilidad.

Para llegar a ese producto final el proceso comienza en el campo con la plantación de guisantes y otras leguminosas con las que enriquecer con nitrógeno el suelo donde luego se siembra el maíz que se usa como forraje para alimentar el ganado. La dieta de las reses se complementa con el bagazo de cebada que les suministra la cervecera Estrella Galicia. "La alimentación de las vacas, el bienestar animal y la mano de obra por profesionales del sector son claves para garantizar que la leche sea de calidad", destaca Otero.

En sus puntos de venta en todas las ciudades gallegas -además de otras localidades como Betanzos y Baiona- cuentan con 27 sabores distintos, algunos tan característicos y vinculados a la tierra gallega como café de pota, licor café o requesón de higo caramelizado. Cinco de ellos -castaña, fresa, frambuesa, arándanos y pimiento de Herbón- dependen de la temporada. Para un resultado final óptimo, a la calidad de la leche se suma que el resto de los ingredientes se adquieren a productores de la zona y que todo el proceso de elaboración es "artesanal".

Desde la entidad aclaran que al tratarse de "helados artesanales" no es posible abarcar más referencias porque la producción de Bico de Xeado va ligada a "un crecimiento sostenible". Admiten que todavía queda "mucho camino por recorrer" antes de llegar a otros mercados. En este sentido, cuentan con colaboradores fuera de Galicia en puntos como Madrid, Málaga o Almería y entre los proyectos más inmediatos se plantean abrir otra tienda propia en el centro de la capital española y aumentar su presencia no solo con heladerías de la marca sino a través de acuerdos con franquiciados y con la colocación de pequeños espacios en cafeterías y pastelerías. Pero su proyecto estrella es la reapertura el próximo año de una nueva explotación en el ayuntamiento coruñés de San Sadurniño, como hicieron en su día cuando rescataron O Cancelo. La empresa adquirió en 2016 esta instalación, denominada Granja Esperanza, que contaba con una cabaña de 300 vacas frisonas. La cooperativa además de modernizar la explotación apostará por reses de la raza Jersey para producir una leche con más grasa y proteína, más apta para la producción de helados.

Pese a las limitaciones de expansión que supone la fabricación de un producto artesanal, con esta nueva instalación la empresa podría duplicar su producción, que ya en la actualidad se sitúa en los 200.000 litros anuales solo para helados, lo que supone un 10% del volumen de leche total producido en O Cancelo. La parte que no se usa para la fabricación de los helados se vende pasteurizada. El crecimiento de la cooperativa también se aprecia en el personal, pues empezó con solo tres empleados en 200 y ahora cuenta con 70.

Para mejorar la calidad de la vida de las explotaciones gallegas, la cooperativa cuenta con varios departamentos. Uno de ellos es el de asesoramiento técnico-económico y de gestión de explotaciones, desde el que se orientara las granjas en el desarrollo de unas prácticas agrarias eco-compatibles y sostenibles económicamente. También cuentan con un servicio de sustitución para dar respuesta a una de las demandas del sector, clave para mejorar la calidad de vida de quienes trabajan en las explotaciones. En esta línea Jesús Otero opina que el rural "no puede desaparecer" y para ello es necesario "profesionalizar y dignificar" a los trabajadores.

Por eso, considera de especial interés transmitir a la sociedad la importancia del sector lácteo a nivel económico, social y ambiental. Su objetivo es acercar a consumidores y productores el funcionamiento de una granja, cómo se alimenta el ganado, dónde descansa, y cómo se transforma la leche. Y lo hacen en la sala de difusión del sector lácteo en visitas de escolares y usuarios. El gerente de Bico de Xeado señala que la divulgación es un trabajo del que "no se ven frutos inmediatos" pero que sirve para "apoyar la difusión y la concienciación de en qué punto se encuentra el sector" y "todo lo que se pueda mejorar beneficia a todos".