El PSOE apoyará hoy en el Congreso la toma en consideración de la proposición de ley para transferir a Galicia la titularidad de la Autopista del Atlántico (AP-9). De este modo, y después de que el PP avanzara también la semana pasada su voto favorable, se garantiza que esta iniciativa, que fue aprobada por unanimidad en 2016 en la Cámara gallega y cuyo debate en las Cortes fue vetado hasta en tres ocasiones, sea finalmente tramitada en el Congreso.

Esto será posible por el giro en la postura del PP nacional, anunciado la semana pasada por el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Pese a que durante el Gobierno de Mariano Rajoy, los populares frenaron la tramitación en las Cortes de la iniciativa para traspasar a Galicia la AP-9, ahora han decidido apoyarla.

Y el PSOE desveló también ayer el sentido de su voto. "Desde luego vamos a permitir que se tome en consideración este proyecto legislativo", avanzó el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, que defendió que esto supone un avance frente al anterior Gobierno central del PP que, según recordó, vetó reiteradamente el debate de esta iniciativa. Tras la reunión del comité ejecutivo del partido, el líder socialista lamentó que el presidente de la Xunta durante este tiempo "no tuvo la capacidad ni el peso político para convencer a su partido" de atender las reclamaciones autonómicas sobre este tema.

El portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquin Fernández Leiceaga, se mostró "optimista y muy esperanzado". Así, adelantó que a lo largo de 2019 se podría discutir la transferencia de la AP-9 en la comisión mixta de transferencias. "Habrá que buscar una solución para aliviar la carga de los peajes", alegó.

En todo caso, aunque se admita a discusión en el Congreso, otra cosa es que finalmente se llegue a un acuerdo para el traspaso de esta infraestructura, que es el principal eje vertebrador de la comunidad.

El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, había condicionado el pasado mes de octubre este traspaso a fijar una postura aplicable a todas las comunidades con demandas similares. Y el PP dará también su sí definitivo al traspaso siempre que no suponga una carga económica para la Xunta.

La iniciativa será debatida esta tarde en el Congreso de los Diputados. Será defendida por una delegación gallega de la que forman parte Martín Fernández Prado (PP), Antón Sánchez (En Marea) y Luis Álvarez (PSdeG). El BNG, que no tiene representación en el Congreso, ha quedado excluido de la comitiva gallega. Aún así, su portavoz nacional, Ana Pontón, y el diputado Luís Bará viajarán a Madrid para recabar el apoyo de los grupos de Bildu, Compromís, ERC, PNV y PDdeCAT.

"Hay quien está intentando hacer ver que su papel es fundamental, y posiblemente el papel fundamental sea de todos. Si no llega a ser por el PP aquí no se aprobaría. Se dan las circunstancias propicias para que una reivindicación unánime de Galicia se materialice", defendió ayer el portavoz del PP en O Hórreo, Pedro Puy.

"No estamos pidiendo nada excepcional", apuntó el portavoz de En Marea, Luís Villares. Esta formación, al igual que el BNG, se mantiene en la petición de que la Administración pública rescate la autopista una vez sea transferida la titularidad. Así, En Marea apuesta por usar para ese fin los 1.200 millones previstos para construir una autovía paralela que está proyectada en la red de carreteras del Estado -pero sin ejecutar-.

También la nacionalista Ana Pontón reclamó "no descafeinar" la ley que llegará a las Cortes durante la tramitación parlamentaria y, en concreto, se refirió a la necesidad de revertir la concesión, ampliada hasta 2048.