Los examinadores de tráfico desconvocaron la huelga que el colectivo había comenzado ayer y que tenía previsto alargar, de momento, hasta el 21 de diciembre, según informó la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra), convocante de los paros.

El Comité de Huelga mantuvo ayer a las 17.00 horas una reunión con la Dirección General de Tráfico (DGT) para desbloquear la situación. Según indicó Asextra, esta desconvocatoria se produce "por un acto de buena fe, una vez más, del colectivo examinador, en aras de dar un buen servicio al ciudadano". Si no hay avances, asegura, volverán los paros.

El colectivo se ha puesto en huelga para denunciar que el incremento retributivo que pedían -de unos 250 euros al mes a distribuir en 14 pagas, el denominado complemento específico- no está todavía reflejado en sus nóminas, cuando esta demanda fue aprobada en los Presupuestos Generales del Estado de 2018, después de la presión de la oposición y tras casi seis meses de huelga durante 2017, una de las huelgas más largas de la democracia española.

Sin embargo, un año después, la asociación lamenta que aún no se ha ejecutado este incremento retributivo al colectivo por parte del órgano competente, la Comisión Ejecutiva de la Comisión Interministerial de Retribuciones (Cecir).

Según comentó el presidente de la asociación, Joaquín Jiménez, durante la manifestación que el colectivo convocó en Madrid, este incremento retributivo no se ha ejecutado aún porque el anterior Gobierno del PP no introdujo una disposición transitoria en la Ley de Presupuestos que eximiera del cumplimiento obligatorio que tienen todos los funcionarios de que su tope salarial no supere el 1,5% en 2018.

Según indicó CSIF, el acuerdo al que se ha llegado y que ha motivado la desconvocatoria de los paros es el abono de una partida presupuestaria, que se recoge en los PGE de 2018, en concepto de productividad especial, ante la imposibilidad de ejecutarlo como complemento específico durante el ejercicio 2018.