Exceder los límites de velocidad, acelerar o frenar bruscamente, girar o trazar curvas de manera inadecuada y no respetar las señales de tráfico. Estas incidencias definen el comportamiento de un conductor al volante. La nota media de percances de este tipo por cada 100 kilómetros colocan a Galicia como la comunidad más imprudente, según el ranking elaborado por la app móvil DriveSmart, que analiza cómo han conducido los españoles en 2018.

Los automovilistas gallegos, con una media de 42 incidencias por cada 100 kilómetros, superan en seis puntos la media nacional, que se sitúan en 36 percances. Por detrás se encuentra Andalucía, con 39 incidencias, seguida de Madrid, con 36. El informe de DriveSmart da una nota media a los conductores españoles de un 97,3 sobre 100 -tras haber mejorado desde el 95,52 que alcanzaban en 2017 y el 94,66 de 2016-.

Esta tasa señala a Galicia como la cuarta comunidad que peor puntuación cosecha, con un 96,61 de media, en una lista que cierran Andalucía (96,36), Castilla-La Mancha (96,32) y Murcia, la peor valorada, con 96,23.

En el lado contrario de la tabla, Baleares (98,24), Canarias (98,19), Asturias (97,94) y Cantabria (97,64) son las comunidades en las que mejor se conduce, según los expertos.

Tendencia

La concienciación sobre una conducción segura y responsable parece empezar a dar sus frutos. Cada conductor español acumula 31 incidencias al volante por cada 100 kilómetros recorridos con el coche, menos de la mitad que en 2015 cuando la cifra era de 68, y menor también que en 2016, cuando bajaba hasta 52, y que en 2017, con 56. Dentro de este contexto, uno de cada tres españoles (33%) se considera muy buen conductor, mientras que otro tercio (32%) se describe como bueno y un 23% se valora como excelente.

En el lado contrario, el 12% no sabe cómo calificarse, un 3% se considera regular y solo uno de cada 200 españoles (0,5%) cree ser malo al volante.

Para la elaboración de este estudio, la aplicación móvil DriveSmart evalúa los excesos de velocidad, acelerones y frenadas bruscas, así como los giros y trazados de curva inadecuados o la reacción a los elementos de tráfico, como señales, semáforos y pasos de peatones, entre otros factores.

El resultado: el 80% de las incidencias que se registran al volante corresponden a excesos de velocidad. Así, de las 43 incidencias registradas durante el mes de enero del pasado año, 35 son excesos de velocidad, un porcentaje que se mantuvo proporcional a lo largo del año, disminuyendo desde el mes de julio hasta noviembre, cuando alcanzó las cifras más bajas, 32 incidencias, de las que 25 corresponden a excesos de velocidad.