El frío polar está instalado en Galicia y ya se ha hecho notar en gran parte de la comunidad. La localidad ourensana de Verín registró durante la mañana de ayer la temperatura mínima, con 7,2 grados bajo cero a las 09.30 horas, en una jornada en la que fue activada la alerta por frío.

Según el informe de MeteoGalicia, también se registraron temperaturas bajas en otras localidades con altitud menor de 900 metros, como Calvos de Randín, con 6 grados bajo cero, y Baltar, con -5,8o, en Ourense; y en los municipios lucenses de Sarria, con 5,7 grados bajo cero, y Bóveda, con -4,8o.

La influencia de las altas presiones y la presencia de vientos del este continuarán dejando un ambiente frío en Galicia a lo largo del fin de semana. Este periodo anticiclónico coincide además con una situación de déficit de lluvia en España desde que comenzó en año hidrológico, el 1 de octubre, hasta el 8 de enero. Las precipitaciones han alcanzado un valor medio de 232 litros por metro cuadrado, es decir, un 9% menos del valor normal que correspondería a este periodo, que son 255 litros por metro cuadrado, según Aemet.