La DGT arranca el año con un nuevo paquete de reformas con las que pretende reducir la accidentalidad. A la rebaja de la velocidad en la red secundaria de 100 a 90 kilómetros por hora a partir del próximo martes día 29, junto con el endurecimiento de las sanciones por el uso del móvil al volante y el viajar sin cinturón de seguridad -para estas dos modificaciones Tráfico aún no ha fijado calendario de aplicación- se sumará también la reducción de los límites en ciudad y, en consecuencia, la subida de la cuantía de las multas por pisar más de la cuenta el acelerador, con importes que van de los 100 a los 600 euros. La nueva regulación que ultima el departamento que dirige Pere Navarro no solo reducirá a 30 km/h la velocidad en todas las vías urbanas, sino que en muchos casos el límite máximo se reducirá a los 20 km/h, según recoge el real decreto por el que se modificará el Reglamento General de Circulación, ahora en trámite de información pública hasta el próximo día 7 de febrero.

En el documento se establecen tres límites de velocidad en vías urbanas y travesías: 20 km/h en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera; 30 km/h en vías de un único carril por sentido de circulación y 50 km/h en vías de dos o más carriles por sentido (40 km/h para vehículos que transporten mercancías peligrosas).

Serán los ayuntamientos, según recoge el borrador, los que podrán rebajar las velocidades genéricas previa señalización y, excepcionalmente, aumentarla en vías de un único carril por sentido hasta un máximo de 50 kilómetros por hora también señalizado.

Los cambios de la DGT en el Reglamento de Circulación también recogen un nuevo cuadro de sanciones. Se calificarán como "graves" y "muy graves" según la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, por lo que superar los nuevos límites de velocidad conllevaría la perdida de puntos y una multa económica.

En concreto, sobrepasar la limitación en tramos limitados a 20 km/h conllevará una sanción de 100 euros si no llega a los 40 km/h, pero a partir de los 41 km/h el conductor se enfrentará a una multa de entre 300 y 600 euros, según la velocidad a la que circule, y se le detraerán entre un mínimo de dos puntos del carné y un máximo de seis.

Al mismo desembolso económico y retirada de puntos se enfrentarán los infractores que sobrepasen los 51 km/h en las calles a 30 o cuando el acelerador pase de 71 km/h en los tramos a 50.

En las travesías, Tráfico fija un límite de 50 km/h para todo tipo de vehículos, aunque podrá ser rebajado por acuerdo de los ayuntamientos con el titular de la vía y una vez haya procedido a la señalización.

"La experiencia demuestra, según recoge el borrador de la reforma, que la reducción de velocidad tiene un efecto directo en la reducción de la siniestralidad de los más vulnerables, no suponiendo por el contrario una mayor ralentización del tráfico". En 2017 murieron en las ciudades un total de 509 personas, un 80% peatones, ciclistas y motoristas.