Los Gobierno de Galicia, Asturias y Castilla y León han cuantificado en 3.100 millones de euros la inversión necesaria hasta 2025 para modernizar en una primera fase la red ferroviaria de transporte de mercancías. Esa inversión se destinaría a mejorar trazados, comenzar la electrificación, reducir la pendiente de determinados tramos o ampliar terminales para adaptarlas a trenes de hasta 750 metros, cuando actualmente solo pueden circular de hasta 550.

En la cumbre celebrada esta mañana en Santiago para el impulso del Corredor Atlántico del Noroeste, los presidentes autonómicos también han expuesto que reclamarán al Ministerio de Fomento que diseñen las actuaciones y programas pertinentes para renovar "la obsoleta red ferroviaria de mercancías".

La financiación de estos proyectos corresponderá al Gobierno Central, que tendrá la opción de acudir a fondos europeos una vez que se confirme la inclusión del Noroeste peninsular en el Corredor Atlántico, para lo que solo falta la confirmación definitiva por parte del Parlamento europeo y el Consejo de la UE. Pero alcanzado ya esta fase de la tramitación, ya no cabe la vuelta atrás.

La cumbre fue clausurada por el presidente de la Xunta de Galica, Alberto Núñez Feijóo, que se refirió al consenso alcanzado entre comunidades como una "inédita alianza social, económica, sindical y política" y apeló a que después de las elecciones europeas, municipales y autonómicas allí donde corresponda, se pueda mantener esta senda de cooperación ya que los intereses de los ciudadanos están por encima de los intereses partidistas.

Esta inversión reclamada por los gobiernos de las tres comunidades autónomas está avalada por las asociaciones de empresarios de los tres territorios,que fueron los primeros en clamar contra la exclusión del Noroeste en las red básica transeuropea de mercancías ferroviarias. Al acto de reivindicación acudieron unas 150 personsas, entre las que figuraban los máximos cargos políticos, presidentes de puertos, directivos de bancos, representantes de ayuntamientos y sindicatos y diputados.

Y todos los intervenientes destacaron las importancia de mantener la unidad de acción, sobre todo para contrarrestar el poder del Meditérraneo ante el temor que allí, por la presión organigazada de empresarios y políticos, consigan la mayor parte de los fondos disponibles para destinarlos a su corredor ferroviario, que desde hace año figura ya entre los planes de la UE.