Desde que en 2005 comenzaron a operar en Galicia las líneas de bajo coste, con la llegada de Ryanair a Santiago, este tipo de operadoras ha aumentado año tras año el número de viajeros. Partieron de los 114.211 usuarios de 2005 hasta los 3,3 millones del ejercicio pasado. En los últimos tres años, han movido casi 10 millones de pasajeros (9,5), mientras que las tradicionales se han quedado en menos de la mitad: 4,7 millones. En 2018, el peso de las primeras fue del 66%, frente al 34% de las tradicionales. En los tres últimos años se han estabilizado en este porcentaje.
Fue en 2012 cuando las líneas de bajo coste pasaron a dominar por primera vez el tráfico aéreo en la comunidad. Ese año, más de 2,3 millones de pasajeros optaron por las líneas low cost frente a los 1,4 que escogieron las tradicionales. A partir de ese momento, la diferencia ha ido en aumento.
En estos momentos, seis compañías de bajo coste operan en los tres aeropuertos gallegos: Ryanair, Vueling, EasyJet, Air Lingus, Evelop e Iberia Express. Mientras, las tradicionales son nueve: Iberia, Air Europa, Air Nostrum, Lufthansa, Swiss, Tap Air Europa, Binter Canarias, Alba Star y Privilege Style.
Ryanair y Vueling, ambas de bajo coste, son las principales compañías aéreas que operan en Galicia con algo más de 1,2 millones de pasajeros cada una durante 2018 (1.312.290, la primera y 1.296.246, la segunda).
Entre las dos poseen una cuota del mercado global del 51,5%. Ryanair tiene el 39,4% de la tarta gallega de las low cost y Vueling, el 38,9%. Ambas suman casi ocho de cada diez pasajeros que usan los servicios aéreos más baratos en la comunidad.
La cifra total de Ryanair pertenece solo al aeropuerto de Santiago, mientras que Vueling opera en las tres terminales gallegas (602.650 pasajeros en Santiago, 544.208 en A Coruña y 149.388 en Vigo).
La tercera línea que movió más pasajeros en Galicia durante 2018, y la primera de las tradicionales, fue Iberia, con 765.320 pasajeros durante el pasado año. También ofrece sus servicios en los tres aeródromos de la comunidad (380.210 usuarios en Peinador, 371.548 en Alvedro, y 13.562 en Lavacolla). Aglutina el 15,1% del tráfico total de Galicia y el 44,4% de las tradicionales.
El volumen y peso del tráfico aéreo según el tipo de aerolínea difiere notablemente de un aeropuerto a otro. En Alvedro y Peinador el segmento tradicional tiene un mayor peso, mientras que en Lavacolla prima el low cost.
La terminal de Vigo es la que posee un mayor peso del segmento tradicional (67%), gracias a los 755.518 pasajeros que volaron con Iberia, Air Europa, Air Nostrum, Tap Air Portugal, Binter Canarias y Alba Star. Por el contrario, el 33% optó las low cost Ryanair, Vueling, Iberia Express y Evelop Airlines.
En Alvedro, las tradicionales también tienen más peso (55%), debido a las 668.573 personas que cogieron alguno de los aviones de Iberia, Air Europa, Tap Air Portugal, Air Nostrum y Privilege Style. El 45% (544.208) cogió la low cost Vueling.
El grueso del tráfico aéreo en Santiago durante el pasado año correspondió a las aerolíneas de bajo coste, que representaron el 89% del total de movimientos de Lavacolla, gracias sobre todo a Ryanair, Vueling, Iberia Express y EasyJet.
El pasado año fue un ejercicio récord para los tres aeropuertos gallegos al superar los cinco millones de pasajeros por primera vez en su historia. Los tres crecieron un 4,7% en su cifra de usuarios durante 2018 hasta los 5.080.202, lo que supone 227.856 más que el año anterior. Para el de A Coruña fue el segundo mejor ejercicio de su historia. Durante el pasado año, 1.225.763 personas utilizaron el aeropuerto coruñés. De este modo, se quedó a poco más de 41.000 de superar los 1.266.795 de 2007, la mejor cifra desde su inauguración en mayo de 1963.
La previsión es que con la llegada en 2019 de Turkish Airlines y Volotea esta cifra se supere. Pese a que no consiguió alcanzar el récord de hace 12 años, fue el cuarto ejercicio consecutivo que superó el millón de usuarios.
