El politólogo Manuel Blanco aboga por analizar la natalidad por grupos para entender mejor la baja natalidad.

¿Se comporta Galicia de forma singular en la cuestión de la natalidad?

Esto está muy correlacionado con la tasa de fracaso escolar masculino y femenino en Galicia. Las mujeres con estudios superiores no suelen querer emparejarse con hombres con menor nivel formativo. En la USC por ejemplo, hay una proporción de 70-30 en el alumnado a favor de las mujeres. Esto al final es uno de los grandes factores.

¿Juegan en contra la falta de empleo y de oportunidades económicas?

Hay un consenso en España que yo, que soy una rara avis, no comparto. Claro que el empleo temporal no es el mejor entorno, y de hecho yo no le aconsejo a nadie tener hijos si no tiene unos ingresos mínimos. Pero hay otro factor, que es que normalmente la gente que tiene trabajos inestables tiene la misma tasa de fecundidad que los funcionarios. Y la fecundidad es mayor en el sur que en el norte.

¿Hay un componente cultural?

No todos somos iguales. Hay factores sociales, culturales, pero también de expectativas. Una joven que hizo Medicina y va a estar cuatro o cinco años trabajando como MIR, estaría mal de la cabeza si se planteara tener un hijo, y tiene ingresos por encima de la renta media. Hay que segmentar los grupos sociales, no se puede dar una explicación unívoca.

Hay 60.000 mujeres que no quieren ser madres, ¿qué les lleva a esta conclusión?

Esto es muy común, al menos en Europa. Tener hijos hablando coloquialmente sale muy caro. Si quieres tener una vida plácida, la peor opción económica son los hijos. No lo veo tan raro.

¿Qué medidas se pueden adoptar?

La respuesta fácil es dar dinero, pero España no puede costearlo. En materia de contratación pública, por ejemplo, se puede ponderar los hijos en las plantillas de las empresas.