La jueza de instrucción del número uno de Lugo, Pilar de Lara, agotó el plazo para recurrir la sanción impuesta por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que implica pérdida de destino, y su abogado, Agustín Azparren, cursó ayer el recurso, en el que alega que la decisión busca únicamente "apartarla" de este juzgado, donde instruye causas como la Pokémon o la Carioca. En concreto, Azparren incluye en este recurso argumentos como que, con la sanción, el CGPJ "ha actuado con una finalidad, la de apartar a la jueza del juzgado".

Así, se ampara en "el hecho de que da la impresión de que la inspección siempre había valorado correctamente la actuación de la jueza". "Un expediente de seguimiento que se hizo al juzgado estuvo inactivo durante más de dos años. Además se inadmitió toda la prueba testifical que habíamos propuesto, que lo que trataba es de probar el alto rendimiento y la dedicación de la magistrada", explica.

Azparren niega "falta de desatención" de la que acusa el CGPJ a la magistrada, al tiempo que censuró que "la pena es desproporcionada", porque, aunque "el fiscal pidió tres meses" y "ella no tiene antecedentes disciplinarios", le impusieron más de siete meses. "Nunca fue expedientada hasta este momento, a pesar de todos los años que lleva en el juzgado, que lo normal es que recibiera quejas o hubiera tenido algún problema, y, sin embargo, desde el 2007 nunca tuvo un expediente disciplinario", concluyó.