No habrá comisión específica de seguimiento en el seno del PSdeG para velar por las negociaciones en los ayuntamientos, cuyo objetivo final es mandar al PP a la oposición allí donde se pueda, pero la dirección del partido ha colocado a dos personas para pilotar los posibles acuerdos allí donde surjan discrepancias o las desavenencias locales dificulten formar gobierno de izquierdas y progresistas. Serán la secretaria de Política Institucional, Dolores Villarino, y el responsable de Organización, José Antonio Quiroga, los dos dirigentes que se encargarán de intervenir y "asumir las responsabilidades" cuando encallen las negociaciones, según avanzó ayer el secretario xeral de los socialistas gallegos, Gonzalo Caballero, en un receso de la reunión de la ejecutiva que analizó los resultados electorales del pasado domingo.

La instrucción que recibirán de la dirección del partido todas las agrupaciones locales es que faciliten siempre los gobiernos de izquierda y progresistas. Donde se pueda, que el alcalde sea socialista y en los que no „siempre que la aritmética lo permita„, que los ediles del PSOE apoyen a otras formaciones. No dio más detalles Caballero porque "a estas alturas no hay ningún planteamiento de acuerdo". La estrategia pasa por "dejar al PP en una posición minoritaria, en la oposición, allí donde no alcance los votos suficientes para gobernar", destacó el líder de los socialistas gallegos.

Tampoco fue muy lejos en la fórmula que marcan los estatutos del partido para validar acuerdos de coalición o apoyar activamente a candidatos de otras formaciones para ser alcaldes. Para ello, se debe consultar a las bases. Al respecto, Caballero comentó que están en "línea directa" con Ferraz para ver cómo se aplica ese reglamento, pero que aún no hay ninguna decisión sobre la mesa por encontrarse a tan solo tres días desde las elecciones.

El PSOE podría hacerse con un centenar de municipios contando sus mayorías absolutas y los acuerdos, y entre todas las fuerzas de izquierda podrían arrebatar al PP 35 concellos donde los populares son la fuerza más votada pero no llegan a la absoluta.

En cuanto a las negociaciones sobre las diputaciones „al margen de la Ourense„, Caballero matizó que todavía faltan unas siete semanas para su constitución, por lo que no se ha comenzado a trabajar sobre ello, si bien reconoció que la alianza con el BNG funcionó bien. No quiso tampoco aventurar quiénes podrán ser los candidatos a las respectivas presidencias. Indicó que hay una comisión federal de listas que será la encargada de tomar la decisión. "No es el momento de debatir los nombres", declaró el secretario xeral del PSdeG.

Formoso

El secretario provincial del PSdeG en A Coruña, Valentín González Formoso, apeló a "respetar el mandato" de la ciudadanía en estas elecciones municipales de cara a conformar los distintos gobiernos locales en la provincia donde no ha habido una mayoría absoluta. Formoso insistió en que ese "mandato" fue configurar "proyectos de progreso de la izquierda", con la premisa de "estabilidad" en la gestión pero no quiso pronunciarse sobre con qué formación deben ser los acuerdos.

Respetando esos criterios, abogó por atender "la particularidad" de cada municipio y la "autonomía" de cada una de las agrupaciones locales.

Entre sus preferencias de cara a los pactos, se remitió a su "experiencia personal" como presidente de la Diputación de A Coruña en un gobierno de coalición con el BNG. "Aparcamos ciertos conceptos y nos centramos en el servicio a los ciudadanos", destacó Formoso, quien destaco que tanto socialistas como nacionalistas demostraron en la gestión "generosidad" para alcanzar acuerdos.