El pasado mayo se caracterizó en Galicia por ser muy seco y marcado por episodios con temperaturas máximas muy elevadas, por lo que, en conjunto, se considera como un mes cálido.

Estas son las principales conclusiones del avance del informe climatológico elaborado por MeteoGalicia, en el que se comparan los registros de temperaturas y lluvia del mes pasado con los del periodo histórico de referencia 1961-2019. De esta forma, la singularidad meteorológica de mayo fue la escasez de lluvias, que se registraron con en la comunidad. Así, llovió un 62% menos de lo habitual para esta época del año y hay que remontarse hasta 2006 para encontrar un precedente menos húmedo. En cuanto a las temperaturas, no hubo grandes anomalías en comparación con la serie histórica, aunque la temperatura media en mayo estuvo casi un grado por encima de los valores esperados. Los episodios de calor y sequía combinaron con momentos puntuales invernales. Sobre todo en la última semana del mes se alternaron situaciones de frío acompañadas de algunas lluvias, con periodos anticiclónicos marcados por las altas presiones.