En la cuenta atrás para el pleno de constitución de la nueva corporación local de Ourense, todo apunta a que el acuerdo PP-Democracia Ourensana, está casi cerrado para que el líder de DO, Gonzalo Pérez Jácome sea el alcalde de Ourense, pese a ser la tercera fuerza más votada, con el apoyo de los siete concejales del PP, lo que sumaría los 14 escaños necesarios para obtener la mayoría en el Gobierno de la capital. A cambio, DO daría su apoyo luego en la Diputacion al PP para que Manuel Baltar mantenga la presidencia del pazo provincial. No obstante, en este contexto de pactos contra reloj, nadie confía en nadie, y el PP tiene otras vías abiertas de diálogo, en este caso con Ciudadanos, ante el supuesto que este se retracte, elimine el veto a Baltar que vino impuesto desde Madrid, y apoye la investidura de este último con posibilidad de dar alguna área de gobierno al partido naranja.

Aunque el mutismo es general por parte de todos los partidos, en especial desde el PSOE, cuyo candidato Rafael Rodríguez, que fue el más votado, al obtener nueve escaños de los 27que tienen el Concello de Ourense, Manuel Baltar allanaba ayer el camino hacia un pacto de gobierno Concello-Diputación con Pérez Jácome, al señalar que los insultos que éste último ha tributado en los últimos cuatro años en la Diputación son ya "historia pasada" señaló y abogó por hacer borrón y cuenta nueva para luego poder negociar "y centrarse en nuevos escenarios". Por otro lado, el presidente en funciones de la Diputación y del PP de Ourense, Manuel Baltar, aseguro que "a día de hoy continúa abierto cualquier escenario" que permita gobernar en la Diputación y en el Concello. Reconoció que había tenido un encuentro con Jácome porque "en la búsqueda de lo mejor para Ourense no se pueden cerrar puertas". En un contexto en el que el PP ha perdido la mayoría de los grandes concellos y solo le queda el gobierno de la Diputación de Ourense por ahora en minoría, el presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha dejado vía libre a los populares de Ourense para que gestionen los pactos, y salven la Diputación, y con ella los votos para que el PP se mantenga a flote en Galicia.