Galicia es la comunidad peninsular con más kilómetros de costa con casi 1.500. Pero ¿están protegidos? Más de un 40% no. Un informe de Greenpeace alerta de que Galicia es el tercer territorio con mayor proporción de hábitats naturales fuera de las figuras de protección, solo por detrás de Asturias y Andalucía.

El 41,1% de toda la costa gallega, es decir unas 54.500 hectáreas, está desprovista de protección, según la entidad ecologista. Sin embargo, está entre las comunidades con menor presión urbanística en la costa como consecuencia de la urbanización masiva, las actividades industriales o la agricultura. Solo el 8,4%. Una de las causas de este bajo porcentaje es que la "dureza del clima en comparación con la vertiente mediterránea" ha contribuido a que Galicia presente una de las costas más preservadas.

El informe A Toda Costa 2019, presentado por Greenpeace, alerta también de que entre los hábitats naturales no protegidos "un 92,3% está reconocido como de interés", mientras que un 32,7% está catalogado por la propia Unión Europea "como prioritarios para su conservación".

El litoral gallego alberga hasta "seis" tipos de hábitats que se enmarcan en esta categoría y que se extienden a lo largo de 16.483 hectáreas. La entidad insistió en la importancia de "reconocer y proteger estas áreas costeras".

El estudio advierte también de que en España hay 519.000 hectáreas (5.190 kilómetros cuadrados) -lo que equivale a más superficie que La Rioja- de ecosistemas de gran valor pero que no tienen ninguna protección.

Otro de los puntos abordados en el documento de Greenpeace se refiere a la exposición urbanística de las zonas del litoral. Galicia es uno de los territorios con menor superficie costera ocupada (un 8,4%).

La entidad ecologista advierte de que la presión humana ejercida sobre los ecosistemas vulnerables en la costa gallega la sitúan como la sexta comunidad de todo el Estado y la segunda del litoral norte, después de Euskadi, en este apartado.

La presión se concentra "de forma muy intensa" en el interior de las rías, mientras que las zonas abiertas al océano presentan una densidad de población "más baja" salvo en aquellos puntos de turismo más concentrado.

Galicia cuenta también con una de las 10 playas naturales más amenazadas por la expansión del ladrillo y la urbanización masiva en la costa: Liméns (Pontevedra). Las otras nueve zonas son Gaspar (Barcelona), Cala Mosca (Alicante), Margalida-Playa Son Real (Islas Baleares), La Cola (Águilas, Murcia), El Palmar-Castilnovo (Cádiz), Matas Blancas (Fuerteventura, Las Palmas), Tranqueru (Asturias), Rosamunda (Cantabria) y Azkorri (Euskadi).