La autovía del Cantábrico (A-8) ha permanecido cerrada al tráfico la mayor parte del tiempo en los tres últimos días como consecuencia de los densos bancos de niebla que dificultan la visibilidad y comprometen la seguridad de los usuarios, aunque ha estado por momentos abierta a la circulación, de forma intermitente.

A pesar de que las condiciones de visibilidad mejoraron ligeramente y se pudo abrir temporalmente durante la noche, la circulación volvió a quedar interrumpida a primera hora de la mañana de este miércoles en ambos sentidos del tráfico a la altura e O Fiouco, entre los municipios lucenses de Mondoñedo y Abadín.

De acuerdo con la información facilitada por la Dirección General de Tráfico, el tramo entre los kilómetros 536 y 552 de la autovía fue cortado al tráfico a las 06:38 horas por problemas de visibilidad.

Como es habitual en esos casos, la Guardia Civil ha habilitado desvíos alternativos por la carretera Nacional 634 a su paso por el municipio de Mondoñedo.

La alcaldesa de Mondoñedo, Elena Candia, se reunió con la subdelegada del Gobierno, Isabel Rodríguez, y con el jefe de la Demarcación de Carreteras del Estado en Galicia, Ángel González del Río, para reiterar su petición de obras de reparación en la carretera N-634 a su paso por ese municipio, para adecuarla a la absorción del tráfico derivado de los cortes periódicos de la A-8.

En declaraciones a los medios de comunicación, Candia aseguró que dicha carretera es una alternativa que se usa cuando la A-8 queda cerrada a causa de la intensa niebla que se acumula en O Fiouco, pero "su mal estado impide una circulación en condiciones de seguridad".