Galicia es uno de los destinos turísticos que mejores perspectivas tiene para este verano, según las previsiones de la Alianza para la Excelencia Turística, Exceltur, asociación que agrupa a las grandes empresas turísticas.

El sector turístico afronta con moderado optimismo la temporada de verano en la que espera una evolución positiva en los destinos vacacionales más dependientes de la demanda española y en las ciudades, frente a caídas en las zonas de sol y playa más condicionadas por el turismo extranjero.

Barcelona, Madrid y Valencia, junto a los destinos del interior (las dos Castillas y Navarra), el litoral catalán, Asturias y Galicia presentan las mejores perspectivas para el verano, mientras que Canarias y Baleares descuentan nuevas caídas generalizadas en sus ventas y resultados, al ser improbable que la demanda española pueda compensar el descenso de la extranjera, señaló ayer el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda.

Según la Alianza para la Excelencia Turística, en el tercer trimestre del año seguirá consolidándose la tendencia de ralentización del consumo turístico extranjero „iniciada en el arranque de 2018„ básicamente por la recuperación de los destinos competidores (hasta mayo la afluencia de turistas a Turquía y Egipto creció un 11,3 % y un 45,7 %, respectivamente).

Exceltur augura para el verano niveles de afluencia de turistas internacionales similares a los del mismo período del año pasado y aumentos moderados de los ingresos de forma agregada, pero con caídas en los destinos de sol y playa.

Con estos datos, la asociación espera un verano turístico, como mucho, similar al de 2018, frente a los récords que prevé el Gobierno. La ministra de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Reyes Maroto, presentó la semana pasada las previsiones del Gobierno para este verano que apuntaban a nuevos récords en la llegada de turistas, con medio millón más que en 2018 (un 1,7% más), y un repunte del 3,2% en el gasto.

Según José Luis Zoreda, la diferencia en las estimaciones se debe a que "estamos en campaña para asegurar la investidura y, por lo tanto, los cristales con los que se miran algunos de los datos puede ser que sean más optimistas que lo que la realidad empresarial configura".

La moderación en el crecimiento de los ingresos se debe a un "notable" descenso de la estancia media de los turistas que se reduce en 1,6 días hasta los 6,9 en 2019 desde los 8,5 que registraba en el mismo período en 2012, explicó Zoreda.

Esta progresiva desaceleración de la actividad turística en España lleva a Exceltur a mantener su previsión del crecimiento del PIB turístico en un 1,6% para el conjunto de 2019, situándose por segundo año consecutivo por debajo del incremento previsto para la economía española (del 2,4%).

En el segundo trimestre, el PIB turístico avanzó un 1,7%, frente a un repunte del 2,3% de un año antes, pese a ello y, en un escenario de crecimiento de la capacidad de la oferta, el empleo turístico se incrementó en un 3,7% en el volumen de afiliados a la Seguridad Social hasta junio (76.195 trabajadores más), destacando el transporte aéreo, con una subida del 6,5%, el ocio (un 5,2%) y las agencias de viajes (un 4,1%).