El BNG denunció ayer que se concedieron con un año de retraso las ayudas al alquiler para jóvenes. La diputada Olalla Rodil explicó que la orden de la Xunta que regula las ayudas establece que deben concederse en un plazo de cinco meses, pero se han demorado un años, y "lo que es más grave", a muchos jóvenes que cumplían los requisitos les ha sido "denegada" por "falta de presupuesto". "Es indecente, una tomadura de pelo", aseveró Rodil, que apuntó que actualmente hay más de 4.000 jóvenes mayores de 35 años inscritos como demandantes de vivienda pública y, en su opinión son víctimas de las políticas "ineficaces" del Gobierno en esta materia.

Por todo ello, la formación nacionalista llevará al Parlamento gallego diversas iniciativas para instar a la Xunta a que garantice una oferta de vivienda pública suficiente en régimen de alquiler, y los fondos necesarios para que las ayudas puedan llegar "en tiempo y forma".